jueves, 1 de noviembre de 2012


Incomprensibles,  de rareza especial, pero siempre atractivas, con la dosis y el flujo necesario de trémulas y escabrosas sensaciones que recorren por las vertebras de la espina dorsal; son estas historias; las que pasan y pasan como por un conducto verbal informal; de gente en gente, de generación en generación, vivas, negándose a morir, siempre y cuando provoquen, como lo provocaron en mi desde que la escuche por primera vez, de voz viva del narrador, sensaciones de extrañeza y terror.

No teman leer…
(nota introductoria: Juan Carlos Navarro)


El  nahual


No es karma, solo causa y efecto | por: José Luis Navarro Escobar

Es esta historia, que puede parecer  fantasiosa pero es unas mas de las “aventuras”  de mi vida errante, y eso que me pasó; es indeleble,  todavía cuando lo recuerdo se hace muy  fantasiosa pero para mi, que lo vi me pareció tan real…

Yo era muy joven mas de lo que soy ahora,  me fui a vivir a la ciudad de Comitán de Domínguez Chiapas,  tenia 15 años cuando mucho, para aquel tiempo ya fumaba (ups),y  de mis interminables caminatas en las tardes note algo que me llamo mucho la atención, hay muchas iglesias y casi una cerca de al otra, (los que han visitado la ciudad saben de lo que hablo), yo vivía en la zona del centro y como en cualquier ciudad la zona centro en horas de las noche siempre es muy desolada y a veces tétrica  digna de una película de terror, calles empedradas, bruma, a veces neblina, llovizna, algunas calles sin alumbrado publico, o focos que se hacen corto  y se apagan exactamente cuando cruzas debajo y se prenden cuando ya pasaste como si te estuvieran esperando, por que les describo como veía la ciudad de noche, pues así empezó todo en una noche, ya después de haber platicado con los “cuates” y de hacer mis compras rápido por que estaba lloviendo llegue a ese cuarto enorme con una pequeña cama, una sillas y una mesa y un olor a húmedo por que nunca le pegaba el sol sin ventanas son un foco de 60 watts me dispuse hacer mi tarea me coloque los audífonos y a escuchar el “rubber soul” de “The Beatles”, aproximadamente serian las 9 de la noche, todos en su casa pero no era  por el frio y la lluvia yo no sabia por que se dormían temprano ¡a las 9!, si a esa hora querías salir a realizar una compra,  ya no encontrabas nada abierto, pero bueno; bajo la lluvia empezó a llegar gente a esa vecindad que tenia un patio enorme y de repente tocaron a mi puerta esa puerta de madera que de una patada seguramente la tumbaban y la cual tenia por  candado un palito de madera (de esos de paleta de hielo), el que tocaba a mi puerta era un tipo como religioso, bien vestido, invitándome a una rezo, algo a lo cual no soy muy adepto, no le di tanta importancias (claro ni ahora) y antes de poner “play” empezaron con los “canticos” del rezo termine mi tarea y seguían en eso, al otro día en la tarde antes de salir platique con la señora que cobraba la renta y era dueña de esa vecindad le pregunte a que se  debía que rezaran en la noche a lo que me dijo: “¿eres nuevo en la ciudad verdad joven?” solo cuando te digamos: ¡No salgas!, no lo hagas,  te lo pido por favor”, eso me dejo mas dudas que certezas del ¿por qué lo hacían?,  pasaron los días y de nuevo un día con lluvia torrencial…

Era miércoles si no me falla la memoria, esperaba a los rezadores pero no llegaron, me  puse a barrer mi cuarto en la noche y me salí a fumar un cigarrillo afuera, en la puerta, termine de fumar y me puse a leer, Demian de Hesse y me quede dormido con el sonido de lluvia en las tejas, ya en sueño profundo cuando me levanta un ruido como si los gatos estuvieran peleando arriba del cuarto: ¡caían las tejas y seguía lloviendo mucho!, me asome para ver que pasaba y me grita una mujer “no salgas hijo que esta el nagual metete pa’ dentro y encerráte” (sic),  y antes de meterme vi una sombra como de un perro pero enorme como un Gran danés brincando de techo en techo cual película japonesa de terror solo le podían notar como le brillaban los ojos, por la neblina unos ojos amarillos muy tétricos, sin pensarla cerré la puerta y empuje la cama para tapar la puerta así no pudiera salir, ¡El Nahual!, no les miento, tenia “un chingo” de miedo solo de ver eso me impacto mucho y mas cuando se sentía que estaba en le techo de mi cuarto y caían las tejas; en eso la señora grito ¿todos están bien? Y todos dijimos ¡si! al unísono, y no podía dejar de ver que onda con eso, que era eso, de chismoso vi por una grieta de la puerta y bajo la lluvia la señora comenzó a decir algo en un dialecto me imagino por que no le entendí nada y se escuchaba un graznido muy macabro, y la señora seguía con eso y miraba como, ”eso” saltaba de tejado en tejado hasta que se alejó y dijo la señora ya pueden salir, moví la cama y salí a platicar con la señora y le dije que era eso ¿un nahual?, y me dijo “si hijo es don Chalo el de los discos es un nagual pero los buenos no es brujo solo se convierte en animal”, y le dije si es bueno por que nos dijo que no saliéramos, “…ah por que le gusta jugar y como es animal los puede lastimar por que es un animal salvaje y hasta los puede matar, de hecho le dije a Carmino (el velador) que se pusiera su camisa al revés y orinara su machete y lo cintareara para que no ande asustando a la gente”, y no sé que cara me vio la señora que me dijo mañana lo vas a ver y lo veras todo golpeado yo lo había visto ese día en la tarde y bien por que con el compraba discos, al otro día mas por chisme que por música fui a tienda  y me compre un disco de “helloween” y me atendió el señor y me dio un escalofrió que palidecí de incertidumbre, el señor lleno de moretones en la cara con un brazo vendado y el otro con marcas que deja un machete cuando te pegan con el costado, y me dice “que te paso mijo” no nada solo que hasta a mi me duele como anda todo golpeado y me contesta (por que era mi cuate el ruco) “no te preocupes eso se me quita rápido, sale pues muchacho cuídese y no salga de noche por que hay mucho brujo” y se empezó a reír y como si no sabia le dije “¿apoco?” ,si por que crees que hay muchas iglesias en Comitán y la mayoría están juntas una de otras en ciertos lados, depende que tantos brujos hay en esas cuadras…  la respuesta de ese señor se aclaró una de mis dudas pero necesitaba que me la confirmaran y al llegar a al casa era tarde como las 5 y había empezado el rezo, termino y platique con la señora y me dijo lo mismo de las iglesias, y con eso tuve.

Ya mas tarde platique con el velador y me dijo “hey cuate no debes de salir en la noche debes de estar en tu casa antes de las 10 por los nahuales”  si ya lo se , ¿que apoco viste a don chalo?  Le dije “si” con risa nerviosa y medio un consejo cuando te topes a los nahuales ponte la playera al revés y orínate el cinto y pégales y te vas a tu casa sin voltear a verlos…. Y si  el nahual salía cada vez que llovía en las noches ya no me asustaba como la primera vez pero si muchas veces vi al señor todo golpeado quien diría que era un nahual y  así siguiendo esos  consejos que me dio “Carmino” el velador,  termina mi encuentro con los nahuales cosa que ustedes créanlo o no.

 Yo no creía en esas cosas pero yo vi algo que me dejo marcado de por vida, y que hay cosas que pasan sin que nos demos cuenta.

@navarro_pepe

2 comentarios:

  1. Me gusto, me gusto pepe! Lo único malo es que ni así te hicieron rezar jajaja--Abrazo!

    ResponderEliminar
  2. jajaja... EFECTIVAMENTE! ...saludos! como lei por ahi "solo le juro, rezo y me encomiendo a mis santos laicos" ...san pancho villa,san melchor ocampo, san gonzales ortega, san emiliano zapata, san flores magon....

    ResponderEliminar