miércoles, 25 de abril de 2012


El Patrón de la Buhardilla   

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro



<<La Causa>>


     -“Bienvenidos a mi Buhardilla”-


     Era lo primero que se leía al pasar aquella desvencijada puerta de rechinidos oxidantes, la puerta que tenía truco casi en conciliábulo con el viejo que ahí vivía, emulando a las cerraduras de las bóvedas de un banco, como si, Doorman, el viejo tuviese algo de valor que ocultar. Había escrito esa frase hacia 7 años sobre un papel doblado por mitad, con un marcador negro, y lo había colocado con dos pequeños clavos frente al muro de la puerta chillona como para que la persona que el esperó durante toda su vida lo viera, el papel amarillento y desteñido, cansado de esperar, pero con esperanza, era lo que captaba la atención de todo aquel que lo visito alguna vez… y seamos sinceros, solo 3 personajes lo visitaban recurrentemente: Su casera para cobrar la renta, la rata que se comía las migajas que dejaba tiradas y un tercer ente al que él jamás conoció, pero si percibió, Doorman era muy buen tipo; en el trabajo lo estimaban en demasía  pero: ¿Quién quería entrar a aquel cuartucho? ...


     Tres por tres, una pequeña cama, una silla roída de la pata izquierda por la habitual rata, ropa ordenada y colgada en ganchos, libros tirados por doquier y no por ser un gran lector, el único libro que había hojeado de principio a fin era Crimen y Castigo <<divagaba con la idea de ser Rodión Romanovich, y en ese libro fue donde supo lo que era una buhardilla>>, conservaba los libros como recuerdo de su padre, un pequeño espejo, el vaso solitario que igual recibía agua o vodka y la almohada que le habían obsequiado, pero que no usaba para reposar su cabeza, sino para abrazarla cuando tenía frio, o cuando soñaba con Ella.


    Recurrentemente, llegaba cansado de laburar, su trabajo no era complicado, pero demandaba mucha paciencia y estar parado durante mucho tiempo, ser guardia de seguridad requiere esfuerzos que muchos no comprendemos. Esos días en que el llegaba abatido; se tomaba un vaso de agua, las pastillas y a dormir profundamente… Esos momentos eran en donde se hacia presente el tercer personaje.


       <<No hay mejor almohada que una conciencia tranquila>> No me consta pero creo los ronquidos del viejo Doorman despertaban a ese tercer visitante… era un sueño tan delicioso y reconfortante que a él (el tercer visitante), antes de comenzar sus andanzas se tomaba un tiempo para observar detenidamente el rostro de Doorman, esas noches en que él salía, a Doorman se le pintaba una sonrisa dormilona que le encantaba ver, la cual nunca había visto ni siquiera frente al espejo y de la que estaba enamorado… y es que cuando Doorman dormía, el alma se le desprendía del cuerpo para vivir las aventuras que Doorman siempre tuvo miedo de vivir…


     Alma Noctambula, caprichosa, enamoradiza y melómana, gustaba de caminar solitaria por aquellas calles oscuras de silencio sobrecogedor, adoraba romper tal calma silbando a pecho abierto viejos y conocidos fraseos de Jazz, observar parejas en besos apasionado bajo la tenue luz de una farola era un deleite, hacía de todo:  fumaba cigarrillos, daba largas caminatas, cantaba bajo los balcones de las mujeres que a Doorman le gustaban y luego regresaba, porque “el patrón de la Buhardilla”, pronto despertaría para ir a laburar…


      Era como si Doorman, compartiera su cuerpo con otra persona. Doorman (el terrenal) era como el Sancho Panza de “aquel lugar de la mancha de cuyo nombre no me quiero acordar” dubitativo y apático. Y Doorman (el ente) era el Flaco Quijote que gustaba de pelear con molinos y enamorar Dulcineas… por las mañanas Doorman Sancho; por las noches de cansancio Doorman Quijote.

      Lo cierto es que, en esos días en que Doorman Quijote salía de paseo, las mañanas de Doorman Sancho eran de increíble felicidad, después todos esos bríos menguaban, hasta que eran necesarios los paseos de Doorman Quijote.


      Una de esas noches de paseo del Doorman Quijote;  se sentó en una banca del parque de la ciudad W, cansado de reír y jugar con algunos perros callejeros que se habían cruzado por su camino, el dolor de estomago por exceso de risa, un suspiro profundo que tranquiliza, prende un cigarrillo, se siente observado, desde el frente, un tanto cargado a su derecha de la visión panorámica, una mujer que lo observa, << raro es poder ver algo intangible como un alma juguetona>>  la señora se ríe y se acerca, no se saludan ella solo dice: –¡Linda noche!  ¿Verdad? Doorman Quijote sonríe gratamente y responde: – No tan linda como usted señora…


       Puestas las cartas sobre la mesa y después de una afable e interesante platica, Doorman Quijote se para de la banca, se posiciona frente a ella, le extiende la mano y le dice: -“Hermosa señora, nada propio tengo, pero lo que tengo se lo ofrezco, tome mi mano y caminemos juntos por el parque”, Sonia, la señora, tímidamente esboza una sonrisa y le dice: -“su atrevimiento más que ofensivo me parece todo un halago, créame usted que nada me complacería más que acompañarle, pero dentro de unas horas tengo que regresar al cuerpo que me alberga”…


     <<Si combates con molinos, ser insistente frente a una señora a la cual quieres tomar de la mano para dar un paseo eterno, no es cosa complicada, o no lo debe ser>>, La insistencia suele ser un arma difícil de blandir entre brazos inexpertos, Doorman Quijote lo era… inexperto, pero nunca malintencionado en su necedad, quería ser acompañado por Sonia porque estaba seguro de haber encontrado a lo completario de su etérea vida… necedad que se convierte en convencimiento y a la vez en salvación… sin imposición-


<<El efecto>>


      Tomados de la mano, ambos inician la caminata silenciosa, sonrisas se dibujan en ambos, Doorman Quijote desestabiliza la tranquilidad, como comúnmente gustaba de hacerlo, con una risa sincera y lúdica… ríe y ríe mientras la desconcertada cara de Sonia  aun con la sonrisa pintada observa los ojos grandes de Doorman Quijote y le pregunta: - ¿Qué tiene, cual es la causa de tan emotiva y fluida risa?...


     -Con cara de serena alegría Doorman Quijote responde: ¿Sabe usted Señora linda?... No se espante hoy he tomado un par de decisiones, primero es que: Tengo la imperiosa necesidad de decirle que, sobre cualquier consecuencia que esto traiga a mi vida, le entrego mi amor, abierta y descaradamente no lo puedo ocultar, Segundo: Que “El Patrón de la Buhardilla” no creo que despierte jamás, porque a consecuencia de mi primera decisión, hoy eh decidido emanciparme de ese cuerpo…


         Un par de de almas tomadas de la mano, traslucidas, se esfuman con el roció de la madrugada, mientras que Doorman, nuestro Doorman Sancho, yace plácidamente sobre su pequeña y cómoda cama, abrazando la almohada que le recuerda a Ella, con una Sonrisa de felicidad eterna y con la única certeza de que, jamás nadie vera ese papel amarillento doblado por mitad, que tiene escrito con marcador negro…


-“Bienvenidos a mi Buhardilla”-…


@giancarlonavesc

miércoles, 18 de abril de 2012


Deconstructing Jaime    

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro



<<La Causa>>

— ¿Cuénteme sobre su niñez?...

– Verá… Vivíamos al costado de una casa de citas, siempre mirábamos pasar mujeres ataviadas con ropas muy, pero muy reveladoras, que nos ponían a andar la imaginación <<mórbidos sentidos los que se experimenta con lo sexual>>, casi al caer la noche, en aquella calle empedrada donde solíamos jugar al futbol en el barrio, se paseaban por ahí ellas; tenía yo quizá… 8 o 9 años… una vez, una de aquellas mujeres, ¡hermosa!, falda corta, piernas extremadamente torneadas, pechos rebosantes de sexualidad, labios carmesí gruesos, en extremo maquillada, diría yo, con exageración casi “follies”; de repente camina hacia mi pequeña humanidad, con decisión… al observar esa estúpida mirada característica en mi, se me acercó y me dijo ¿Qué me vez Hombrecito?... ¿Te gusto?—silencio, sudores y escalofríos recorrían mi pequeña espalda, lo lúbrico emanaba en mí, era una especie de sentimiento desconocido totalmente en aquellos tiempos…

 Después de aquella tarde-noche nunca más pude dar la cara a aquella alta y exuberante mujer… ¿Creo a eso se debe la timidez y el mutismo selectivo con las mujeres?... sin contar lo nervioso, mal hablado, necio e insoportable de carácter…  ¡bhaa!... eso es congénito.

<<Un estilo muy Freudiano el de aquel psicoanalista, esos que te cobran 2 meses de terapia por adelantado, desconfiando en su poder sanador y esperando a ver a qué hora te suicidas; escuchaba y escuchaba, solo interrumpía  con un ocasional –“continúe usted”– mientras el neurótico Jaime, recostado en el diván negro hablaba sin parar… >>

— “continúe usted”…

— Siempre he pensado que la vida nos segrega en dos contenedores, de un lado está el de los Condenados, ahí se encuentran: los parapléjicos, los que tienen alguna enfermedad terminal, los políticos, los productores y los actores de telenovelas, por el otro está el contenedor de los Desdichados: ahí nos encontramos el resto de la humanidad… siempre, y por un sin número de razones nos la pasamos inconformes y diciéndonos: “¡Hay pero que vida tan desdichada la mía!”, ¿Por qué no tengo dinero?, ¿Por qué soy tan malo en la escuela?, ¿Por qué mi padre no quiere que sea músico?... Vivimos siempre inconformes, doctor… por ejemplo yo ahora me pregunto ¿Por qué a la mujer que amo no me quiere?...

                — “continúe usted”…

— Ella es: Increíble, realmente Hermosa, una combinación de Helena de Troya, Andrómeda y Jessica Alba, tiene un cuerpo que me mata de pasión desenfrenada, labios que incineran el alma cuando me besan, sumamente inteligente, perspicaz, con tintes de necedad nihilista, metódica, bravía, hace algunas cosas que de vez en cuando me molestan, como anticiparse a lo que pienso o lo que voy a hacer; nada grave… y le gustan los colores purpuras. La conozco de años, desde el pre-universitario, una vez, llevaba un sobre color manila bajo el brazo, con algo que le obsequiaría a ella, era una de nuestras primeras citas, la segunda para ser precisos: nos miramos a lo lejos por aquel corredor angosto e interminable de la universidad, ella estaba parada ahí; de belleza radiante como siempre, junto a su amiga, “la intelectual”, me acerco a ellas, tímido y antes que pudiera presentarle aquel sobre que contenía una carta de amor apasionado, anticipa mi movimiento y me dice: ¿Qué traes ahí?... ¡Oh, arruino mi sorpresa, ellas es así!,... le dije: “es para ti pero no me has dado tiempo de decirte”, hace eso continuamente, pero adoro que lo haga.

— Hemos pasado, momentos duros, escabrosos; separaciones, peleas y hasta cierto punto las reconciliábamos, pero creo que esta ultima separación, es definitiva, no por ella, si no por mi agobiante comportamiento, lleno también de necedad y elucubraciones histéricas: fíjese Doctor; la vez pasada tuve un sueño: “era yo un actor de films independientes, trataban de realizar una escena en un parque y me dice el director, “¡por favor Jaime, que te pasa¡” estas fuera de foco, me observo las manos y en definitiva estaba desenfocado, borroso, trataron de ajustar las cámaras y nada, no eran las cámaras, era yo…, llegue a casa de mi abuela y mi sobrino, y me dicen.. ¿¡Pero que te ha pasado!?... estas borroso. Vamos al medico los tres y el diagnostico… dice el doctor: “Mi querido amigo, usted está en efecto borroso, fuera de foco, salvo eso su salud es perfecta… mi sobrino se vomita en el consultorio, y le digo ¿qué te pasa?, es que, de tanto verte así, borroso me han dado nauseas y vomite, el doctor dice: “¡Tengo la solución para eso! Tomen”; les da un par de gafas a mi sobrino y mi abuela, esas de fondo de botella, optométricamente fuera de rango para sus vistas, y al ponérselos, exclaman de alegría… ¡Ahora ya te vemos bien!”… Me desperté aterrado y con la firme idea de que al igual que en mi sueño, en la vida real espero que todos ajusten su vista para poder verme y soportarme tal cual soy, creo eso paso… demasiado necia y complicada mi existencia para que las personas aguanten más que un rato de mi inasequible ser… eso, eso paso con nuestra relación, la desgaste… ¡Qué desafortunado!... <<uno más de los Desdichados>>

—      “continúe usted”…

   
—   De eso ya van más de 2 años… ella se fue a vivir a Ámsterdam y yo me quede en Madrid. Un día como cualquier otro, recuerdo era martes, caminaba yo hacia un cafetín, me detengo a comprar una revista en un kiosco y veo ese andar en la acera de frente, ¡era ella!, hermosa, increíble. Sintió mi pesada mirada y voltea, con esa sonrisa de dientes completos y que no guardan nada, sonrisa sincera y con todo su ser, nos reencontramos casi al centro de la calle y nos fundimos en uno de esos fuertes abrazos, que se necesitan siempre que tienes el alma por completo vacía. Los recuentros suelen ser así: nos reímos de recuerdos nuestros, de los libros, del cine, de las rabiatas y nuestras necedades, de las tacitas de café, de mi desalineado atuendo, de cuando queríamos cambiar al mundo;  todo mágico; me comentó que ya vivía en Ámsterdam con un tipo, Ingeniero en Sistemas, empresario, ya avanzado en años y muy exitoso. De mi parte le dije que había salido con muchas mujeres, lindas y vacías de pensamiento, mujeres casadas, mujeres que dada mi condición habían solo soportado a lo más un par de días de mi compañía, Aún todo eso, nada arruino esa tarde, fuimos al cine y ya, cuando  el ocaso era eminente, nos despedimos con un beso, un beso de su linda boca que aun hasta hoy en día hace estragos en mi y… eso fue todo…

—      “continúe usted”…


—  Recuerdo ahora aquel chiste que alguna vez vi en una película: “Llega un tipo al Psicoanalista y le dice: Doctor mi hermano se cree un Gallina, ¿Ya no se qué hacer?... el doctor le dice: -pues tráigalo, veremos que se puede hacer por él. El tipo le responde: El problema es: que si lo traigo, me quedo sin la Gallina que pone los Huevos para mi desayuno, ¡los necesito!”... Y… el amor es así, problemático, complicado, carente de sentido, pero estamos ahí porque necesitamos esos huevos de la gallina para desayunar.

<<El efecto>>

— <<Por fin el doctor cambia las palabras y dice:>> “¡Pero que tipo tan Jodido es usted!... Tengo un par de soluciones para arreglar su problema: Primero: Ya deje de ver tantas películas de Woody Allen y leer libros de psicoanálisis, entre Freud y Woody han amoldado una personalidad caraente de personalidad… Segundo: Viva una vida propia, deje de memorizar los diálogos y los textos de lo que ve y lee, esa imaginativa retorcida lo tiene mal… salga, embriáguese, conozca mas tipas, socialice… viva su vida…”

— <<Jaime con un Humor de los mil demonios responde:>> ¡Precisamente, de eso vengo huyendo, “doc”, harto de la embriaguez, de las fiestas y las mujeres sin cerebro!… Vengo a terapia con usted, para entender mis problemas y salir de mis complejos y… ¿Qué me encuentro a cambio? un repetitivo “CONTINUE USTED” !!!CARAJO¡¡¡… Mejor que venir a escucharle esa muletilla hueca y estereotipada y además de gastar 47 Euros por sesión, prefiero hacer lo que hacen algunos tipos reprimidos y con necesidad de desahogo… ESCRIBIRE EN UN BLOG


Diálogos: “El hombre Fuera de Foco”… basado en un fragmento de la película “Deconstructing Harry”, y el “Chiste de el Psicoanalista y el Hermano que se creía Gallina”… basado en un fragmento de la Película “Annie Hall”… ambos muy recomendables Films de Woody Allen.

@giancarlonavesc

miércoles, 11 de abril de 2012


Lo Profesional del Amateurismo

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro



<<La Causa>>

-¡Córrele Cabrón, que vamos perdiendo!... <<le decía Arturo a Trini>>: se jugaba una de las fechas de la liga de Futbol Municipal “La Frailescana” en Villaflores. Trini, jadeaba, respiración forzada e interrumpida, escupitajos a causa de la resequedad en la boca, sudor un tanto maloliente a alcohol, cigarrillos y cerveza (Noche movida, la de anoche), le basta correr a lo más un pequeño trecho para colocar las manos sobre las rodillas flexionadas; como implorando el cese del partido…

Trinidad Magdaleno Coz; 32 años, Flacucho, espigado, de figura no atlética, pero saludable; bebedor empedernido, mal fumador, pero habituado a esos placeres culposos de la vida, le encanta fumarse varios cigarrillos a pesar de mirarse ridículo a la hora de blandir un cigarro en la mano derecha, todo por tratar de aumentar ese halo de galantería y sex appel  frente a las “chamaconas” cuando espera paciente por el siguiente pasaje; conductor desde hacía 5 años de un “Bici-Taxi”, para  los que conocemos Villaflores sabemos el significado de esto, para los que no; En Chiapas, más de uno y diría yo, en varios municipios de este hermoso lugar existe la gran necesidad de este medio de transporte; la evolución de un pueblo que pretende ser una ciudad está llena de estas cosas que nos parecen curiosas y hasta dignas de risa, casi ridículas; pero que, son necesarias en la violencia evolutiva de los entes… <<Condenados e Ignorantes los que se atreven a decir “Pinche Pueblo Bicicletero”>>… toda ciudad que es; alguna vez tuvo la imperiosa necesidad de ese tipo medios de transporte cuando se encontraba en el proceso de ser, cuando aún eran un pequeños pueblos.

Ese era un domingo común, de rutina casi religiosa, suena el “bip, bip, bip”, de inclemencia aturdidora en los oídos de Trini, ese sonido del reloj calculadora que siempre andaba en la muñeca izquierda;  se levanta, trastabillando hasta el refrigerador, saca una botella con agua de sudores fríos y cristalinos, manos resecas y temblorosas a causa de la resaca que lo aquejaba; y es que, la noche de anoche había sido una bacanal, fiesta en casa del compadre “hasta que el cuerpo aguante”, esas en donde se gana el respeto de los cofrades aguantado las laceras bofetadas del desvelo pero sobre todo del alcohol y en donde se expone uno a la burla y la humillación de no ser capaz de resistir, por lo menos la primera botella… ¡Para eso me gustabas!...

Aún así, el compromiso casi profesional, era motivo de cualquier, cualquier sacrificio; ese día juagaban en el  campo local  “Los Vaqueros de Garza” contra “Carnicería Mi Lupita” (vaya nombre más recurrido) <<el equipo de Trinidad>>. Dos equipos mediocres, situados  en los últimos lugares de la liga… ¡¿Qué importa?!... Cuando hay rivalidad deportiva y Amor a la camiseta, todo eso carece de relevancia, fuerzas casi mágicas e incomprensibles, coluden para brindar un espectáculo digno de verse, esa fue la fortuna que me llego de imprevisto y que ahora con agrado relato, ver aquel juego fue de relevancia, no vital, pero si aleccionadora. Pactado el compromiso a las 12 del medio día… ¡sea!

Polvorín, esbozos de pasto en algunos sectores, tonos ocres característicos de estos lares, líneas  caliches demarcaban las aéreas del terreno de juego, clima seco, caluroso en extremo, pero no el acostumbrado calor de la tierra amada, vientos del norte, preferentes, levantan de cuando en cuando  polvo  en columnas espectrales de tintes rojizos que enceguecen a los pocos espectadores que buscamos casi fundirnos bajo una reconfortante sombra de los pocos árboles que rodean el campo, el sol en el zenit, abrazador, inclemente y de repente…

Salta el Arbitro al centro de la cancha, jueces de línea, ambos equipos entregan tarjetas y se acomodan, la batalla está por iniciar, la gente espectadora y expectativa se hace presente, gritos que alientan, con burlas y unas cuantas “mentadas de madre”, aunque pocos, la euforia es contagiosa y casi tumultuaria, ¡claro! y como no, gran estimulo para un público ávido de diversión y futbol, son un par de caguamas bien frías bajo aquel incandescente sol… Mientras paso un “buchazo” de esa fría cerveza, miro con sorpresa que… Trini está sentado en aquellas piedras que simulaban la banca del equipo … en fin.

Era una batallada caótica, <<no soy amplio conocedor de temas futbolísticos, pero si esperábamos ver a la Naranja Mecánica de Cruyff del 66’, vivíamos en completo estado de engaño, sintomático de las caguamas >>… tumultuosos corrían los jugadores, patadas a las espinillas, codazos, futbol bárbaro, sin idea pero con mucho corazón, Los Vaqueros de Garza desbocados en total desorden llegan a la portería rival, la cual escudriñaba con ojo vigía Pedrito el albañil <<que también estaba con un resacón de aquellos>>, el sol lo deslumbra, el balón, en trayectoria parabólica se dirige hacia su portería, corre a su encuentro con la sospecha y el miedo por vomitar a medio camino, el balón encuentra una cabeza, lo techa y “gol”,… Se desata una serie de improperios contra Pedrito desde los aficionados beodos al borde de la cancha, urgía reclamar esto llegando al confrontamiento físico y los golpes… transcurren así 75 min de juego. En la banca yacía  aun Trini, sudado, acongojado, sufriendo las vicisitudes  de una noche en extremo etílica, mil facetas se le pintaban en la demacrada cara, pero nunca la de arrepentimiento por estar ahí esperando pacientemente la hora de entrar.

Desde dentro de la cancha se escucha la voz aguardentosa del capitán del equipo: Arturo, - ¡vaya humanidad! Que se desbordaba de aquel rechoncho cuerpo y de pronto… grita: “ORALE TRINI, ENTRALE, PERO EN CHINGA”… pasmoso se para Trini, se acomoda las medias, faja la camiseta dentro del short y camina, con aquella elegancia que él creía tener,… - Grita otra vez Arturo… -¡Córrele Cabrón, que vamos perdiendo!...

Entra Trini, zancadas dignas de risa, motricidad graciosa a la hora de correr; <<SEÑORES>> lo innegable era el ímpetu y el corazón con que el corría buscando afanosamente el gol del empate… corría de un lado a otro, incansable… El postrimero minuto 86, el partido agonizaba, el desorden ahora era mayor, tipos cansados, con barrigas anchas, arrastrando los pies como arando el campo, los defensas y la media cancha  eran un solo bloque de 7 jugadores en propia área, Trini, uno de ellos; los de Garza , corren con aliento equino, narices anchas inhalando oxigeno a bocanadas, cruza un tiro, como una centella, la fuerza que impulso tal disparo aun no me la explico, pero iba en dirección sesgada hacia la portería, los 7 defensas se abalanzan sobre el balón;  tiro que rebota entre piernas temblorosas que afligidas buscan dar la pata que desahogue el problema, un pie salvador patea la bola, con fuerza visceral, fuerza que emula un cañón, sale el disparo en dirección trágica hasta las espaldas de Trinidad, que ya se disponía a correr en contraataque, después de rebotar, el balón rueda hacia la portería en “stop motion”, cámara lenta que parecía un instante eterno para el equipo defensor, Pedrito el albañil sagaz, y sacando las famosas fuerzas de flaqueza hace por el… pero nada… el desafortunado Trini ahora había puesto los marcadores 2 – 0 favor a los de Garza con un autogol… desgracia total… cara larga, inconsolable, sus coequiperos lo que menos querían era ofrecerle consuelo, le gritaron hasta de lo que se iba a morir.

Mil ideas pasaron, por la cabeza de Trini, desde lo rutinario y  metódico de su despertar dominguero, hasta su histérico y etílico sábado por la noche… ¿Habrá valido la pena despertar temprano para venir a pasar estas penas?, ¡Mejor no hubiera venido!, ¿estos tipos me odian?... y en eso ¡¡¡¡prrriiiittttttttttt!!!!... el árbitro pone fin al partido…

Tipos que aman esta camiseta, están dispuesto a pasar todas las trivialidades de la semana por un momento de gloria o fracaso… Mas profesional que lo profesional, amor a la camiseta… lo profesional de Amateurismo.

<<El efecto>>

     ¿Cómo saber que nos depara un destino confuso si no nos atrevemos a dar el primer paso?, ¿Por qué el miedo al fracaso es nuestro peor consejero a la hora de definir nuestro camino?... El miedo y la represión es una constante que atormenta, que apacigua hasta los más vehementes deseos. Puede ser un domingo de futbol, un empleo lejano, los estudios inconclusos o inclusive, un amor lejano… Todo es válido para asirse a una vida con sentido.

@giancarlonavesc

miércoles, 4 de abril de 2012


Grafiti Literario

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro



<<La Causa>>

     Las manos que tiemblan, tiritan de un miedo casi injustificado, poros que rebosan de un afluente copioso de sudor, mezcla del nerviosismo provocado por aquellos ojos que miran fija y serenamente, que leen hasta el más minúsculo esbozo de alegría o preocupación de aquel rostro que también suda; la voz, esa de firmeza e inteligencia que capta hasta el sentimiento más disperso y distraído, llena de calidez en cada frase, de coraje en cada silaba, de verdad en las ideas que transmite, de vida y esperanza para los oídos preparados para ellas; esas manos tiemblan de la impotencia del espíritu, esa impotencia que te abandona en el momento en que te has decidido a estrechar las manos de ella, porque temen a ser rechazadas, temen quedarse de cierta forma solitarias y sin más remedio vivir en el eterno estrujar de los propios dedos.

     El miedo queda atrás y Él decide tomar entre las suyas, las manos de su amada Eugénie… el Obnubilo desaparece, algo se aclara, aunque necesario era este suceso bajo este velo de incertidumbre ya existían vestigios, de amor y potencial dormido, habían estado seguramente, pero sin querer, opacados, opacados por la inseguridad, por la lejanía, el tiempo, los miedos, las heridas infringidas, por los caminos que se separan, por la brechas complicadas, la vida compleja pero que llena de carácter, por esos ramales existenciales que te separan radicalmente, pero que caprichosamente y en el momento indicado se vuelven a interceptar. Eugénie tuvo la capacidad de jalar el telón para que  la obra diera inicio… Eugénie solo, solamente Eugénie.

     Él, un tipo encarecidamente tímido, gruñón, desalineado, barbas maltrechas sobre las mejillas, un mostacho que pretendía emular al de Dalí, pantalones roídos por el uso incorrecto y por sentarse donde fuera que el cansancio lo arremetía, ¿vaya tipo?... a pesar de ello y gracias a que la vida lo había pateado algunas veces de lado a lado se encontraba ahora perspectivo, siempre pensando en que decir antes de hablar, los traspiés lo habían convertido en un hombre amable pero inseguro, por que dada su situación Él sentía que su vida había sido un completo desperdicio, temeroso siempre del “qué dirán” los conocidos y amigos que lo aventajaban en sentidos para Él vagos y carentes de valor; Lo monetario y valor nickelico de esta sociedad consumista, llena de tapujos y convencionalismos sociales, lo abrumaban y ¿Cómo no?…  mientras el anda a pie y solitario, Bernard, ya se había casado, tenía un hijo y una camioneta lujosa; sus tíos siempre le preguntaban: ¿Qué esperas para casarte muchacho?, ¡se te va el tren!. Esas y mil trivialidades más eran el pan de cada día... Eso paso a ser simple farfullo y palabrería hueca después de su reencuentro con Eugénie… “Si te dejas atrapar por las manos pegajosas de la idiosincrasia, estas condenado a vivir bajo normas y parámetros de una esclavitud consensuada por esta sociedad… libertad” le decía Eugénie.


Cara a Cara con Cortázar: El Fin del Mundo del Fin


     Esta por demás decir, que lo que necesitaba Él era del aliento y la inspiración de Eugénie y de repente... el catalizador… “Como los escribas continuaran, los pocos lectores que en el  mundo había van a cambiar de oficio y se pondrán también de escribas. Cada vez más los países serán de escribas y de fabricas de papel y tinta, los escribas de día y las máquinas de noche para imprimir el trabajo de los escribas. Primero las bibliotecas desbordarán de las casas, entonces las municipalidades deciden (ya estamos en la cosa) sacrificar los terrenos de juegos infantiles para ampliar las bibliotecas […] Los escribas trabajan sin tregua por que la humanidad respeta las vocaciones, y los impresores llegan a las orillas del mar. El presidente de la republica habla por teléfono con los presidentes de las republicas, y propone inteligentemente precipitar al mar el sobrante de libros, lo cual se cumple al mismo tiempo en todas las costas del mundo  […] No piensan que el mar tiene fondo, y que en el fondo del mar empiezan a amontonarse, los impresos, primero en forma de pasta aglutinante, después en forma de pasta consolidante, y por fin como un piso resistente aunque viscoso que sube diariamente algunos metros y que termina por llegar a la superficie. Entonces muchas aguas invaden muchas tierras, se produce una nueva distribución de continentes y océanos, y presidentes de diversas republicas son sustituidos por lagos y penínsulas, presidentes de otras republicas ven abrirse inmensos territorios a sus ambiciones etcétera…” 1

     Gratificante y potencialmente el punto de partida; la “chispita” que daría ignición al motor que Eugénie había reparado… Él pretendía ser un escriba más… el relato de Cortázar fue la mecha, pero el combustible lo proporciono Eugénie. Decidido ya; se convirtió en un depredador furtivo de libros y escritos… interminable y vislumbradora lectura, había cambiado los fondos de su capital por lectura y más lectura… Un nuevo ser nace en Él, como el mitológico fénix, desde lo más bajo y ahondado de sus propias cenizas… un ser ni mejor, ni peor, solamente distinto, diferente con una mirada más objetiva y sin prejuicios, pero con la capacidad de lograr lo que se proponga… Dejo de preocuparse por lo material y hasta cierto punto pero sin llegar al clímax de las deidades religiosas se intereso por lo espiritual y lo que lo alimenta.

     Casi, sin pensar… la pequeña habitación, ahora estaba amontonada de libros, hojas y “notitas” dentro de las páginas de estos; otras más llenas de escritos sin sentido, no era un metódico de las letras, más bien era: un renegado, un guerrillero de la prosa, un ser obstinadamente sentimental que sentía la necesidad de plasmar palabras e ideas sobre el papel… y cierto es que el papel es más paciente que los hombres… Nadie nunca en ese mundo minúsculo y abstracto le diría comentario alguno sobre los escritos, codiciosamente guardaba cada papelillo para leérselo a Eugénie, solo para ella…

     Ahora, noche a noche sale nuestro escriba, con la clara idea de que su… Eugénie, no será eterna ni mucho menos, así como la vida los separo una vez, seguramente y muy a su pesar lo hará de nuevo… Eugénie por su parte ha cumplido y con creces su labor… inspiró.

     Nuestro escriba noctambulo, retoma esas calles de la imaginación, con el único afán de pintar un sentido y apasionado Grafiti Literario…

<<El efecto>>

     Podemos carecer, de aptitudes, de talentos, de órganos instintivos para un sin número de cuestiones… pero por ningún motivo podemos carecer de las ganas encabronadas de la pasión por hacer las cosas, aunque parezca que nos dirigimos en sentidos nunca antes transitados y desconocidos, el aventurero siempre vive con la premisa del preguntarse  sobre el ¿por qué? Adentrándose a las espesas nieblas de la incertidumbre con la única seguridad de que el precio que pagará, sea cual sea, será recompensado con el conocimiento de las causas; es irresponsable coartar el instinto primigenio, casi antinatural el hecho de limitar nuestro instinto por crear; y crear no tiene que ser forzosamente algo que trascienda, crear  es solo la forma de pagar el peaje por nuestro transito sobre esta hermosa vida.

Para mi Eugénie…

(1) El Fin del Mundo del Fin-Texto de Julio Cortázar

@giancarlonavesc