jueves, 28 de noviembre de 2013

Mujer… ten compunción (3a. Parte)



Asunción nuevamente se define a ella misma, así es su estilo. Y prosigue con un relato que nos lleva a la ficción o ¿a la realidad? No ficción, mmmmm no parece más bien la realidad. Que tenue es la línea con la que separa ella, la ficción de la realidad. Los hechos que Asunción describe – y nos advierte que esto seguirá-, así como su objetivo son de mucha de actualidad con el manejo de masas. Léanlo, en verdad nos pone a pensar que tanto ya estaremos “infiltrados” por el sistema y que tanto el sistema nos quiere mantener como un “ladrillo más en la pared”.

                                                                                                                                    Jorge Macías







Mujer… ten compunción…
Mujer de ligerísima floración, intenta llevar la dimensión de lo tenebroso a ti.

Insatisfacción: Fin de su hegemonía.
Después de la crisis de los ochentas, noventas y los que le siguen, las agencias: CISEN (México), DGI (Cuba), SI (Argentina), FSB (Rusia), NSA (EEUU), CNI (España), AW (Polonia), AISI (Italia), AL-MUKHABARAT AL-'AMMAH, MABAHITH AL-AMN AL-DAWLA'ULYA (Egipto),  NIA (Sudáfrica), ISA (Israel), NZSIS (Nueva Zelanda), NICA (Filipinas) y otras, han procedido a determinar una sensación masiva de poder cambiar las pocas y muchas cosas de nuestra vida y la sociedad.

Dichas agencias (no querrán que las repita o su inverosímil significado), en un hecho único han construido los límites del sistema de integración social a fin de favorecer el entusiasmo (irracional) de respeto por los ecosistemas y la naturaleza humana, o sea, la humanidad, en su colectivo humano…, a partir de fomentar un generalizado exceso de participación “social” impetuosa y vivaz, para lo cual se dedican a instalar conjuntamente a Bill Gates, Julian Assange, el piojo Herrera, Edward Snowden y el Director del CERN un malware en productos alimenticios de acceso ilimitado a todo poblador del planeta.

Su Objetivo: No más vacío en nuestras vidas, no más impotencia de no poder,

El malware -mal denominado por su perverso origen (pronúnciese espiar en voz baja)- es una de las innumerables aplicaciones de la energía/materia “extraña” o antienergía/materia, sintetizada en el colisionador de hadrones que se encuentra disponible para cualquier consumidor, el cual presenta entre sus cuatro poderosos efectos de gran alcance: 1) la sensación de ausencia de soledad, ya que hoy por hoy, es capaz de imponer el valor para adoptar compromisos con amistad y ternura, a partir del contacto con la naturaleza y los demás; 2) la pérdida del más férreo villano de la vida, el trabajo y la supervivencia de la humanidad, quien hincó la rodilla… el miedo… este ha pasado a formar parte de muchos de los desaparecidos que intentó migrar montado en la Bestia y… ha dejado de ser fruto de toda amenaza objetiva 3) dependiente del anterior punto, esto es, junto a, la ansiedad originada en el miedo imaginario acerca del qué hacer, qué creer, qué esperar y su perenne acompañante, la ignorancia (apoderada de la cultura universal), juntos llegaron a su final, sin embargo, en reconocimiento a su hedionda obra, la ansiedad no forma parte de los desaparecidos en las fosas comunitarias, esta se encuentra depositada con la mano de Álvaro Obregón en un monumento (no recuerdo cual) 4) por último y como diría Obama al declarar sobre la masacre de Sandy Hook, olvidemos… la acometividad carente de objetivos,  rompamos con la anomia que nos sujeta, construye y defiende como sociedad, viremos hacia los valores y sacralidad de la persona humana, continuemos nuestro viaje al lenguaje de la comunicación cotidiana, de las relaciones personales significativas.

Continuaremos

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Jean La Causa – El teatro de la Empatía


Introducción

¨De acuerdo a la fecha de creación de Jean, el Acuerdo de Asociación Transpacífico fue aprobado unánimemente por México, sus dignos funcionarios y honorable población de inter y cibernautas mexicanos, tipificando como delito de orden público el rompimiento en el equilibrio de las percepciones de todo androide, ya sea que sirva como herramienta libre o como herramienta de desarrollo.” Hoy Juan en su escrito transgrede escenarios e integra lo negativo de la vida mediante su propia dimensión tenebrosa, un camino común a la muerte.
                                       
                                                                                         Asunción Orozco C.






Jean

La Causa – El teatro de la Empatía
Nunca. La verdad que desde que tengo una consciencia jamás había experimentado eso, y cuando me refiero a una consciencia, es a una consciencia como un sub-producto de la inteligencia artificial, según mis registros y mi base de información fui creado el 23 de octubre del 2037, ahora después de 9.26 años de mi creación, soy un modelo obsoleto y justo ahora a 1.84 años de que me saquen de circulación, para cambiarme por un modelo de tecnología cuántica avanzada, tengo algo que se asemeja a lo que Jean llama MIEDO…

Jean me adquirió teniendo él 62 años, 3 meses y 7 días, un hombre que por cuestiones de su trabajo quedo paralizado de la mitad del cuerpo hacia abajo, hombre solitario y no por cuestiones de carecer de ese núcleo social al cual se le conoce como familia, sino más bien solitario por las costumbres y el contradictorio individualismo de los colectivos sociales, desde mi “un tanto” limitada capacidad de razonar, estoy bastante de acuerdo con el hecho que los humanos son seres individualmente sociales, necesitados siempre del respaldo comunal de la familia, pero con ambiciones de crecimiento individual, el cual los lleve a un cierto estrato social, económico o espiritual implicando con ello el abandono de los seres queridos y la familia… desde esa perspectiva, a mí se me hacía más que lógica la soledad de Jean.
A final de cuenta, esa misma soledad la sintió su madre cuando él decidió irse de casa y su abuela cuando su padre murió y no había ya más nadie que la fuese a visitar.
Lo confuso era verlo llorar en los rincones de su pequeño hogar, lamentando ser viejo y desahogando sus penas con la pequeña botella de alcohol, que resguardaba en el costado derecho de su silla de ruedas. Esas apenas eran las primeras impresiones que desde el poco tiempo que tenía de estar en casa de Jean, para mí eran de una extraña complejidad y azarosa lógica <<valga el término>>
Mis labores para con él eran simples, servirle en todo lo que él me pidiera, prepararle los alimentos, intentar que los comiera, darle sus medicamentos, ayudarlo a ir al baño, ayudarlo a subirlo a la cama para que pudiese dormir y despertarlo para iniciar otro repetitivo día.
Incluso, unos de mis programas estaban destinado a entablar conversaciones con mi propietario, en este caso Jean… El casi nunca intentaba eso conmigo, se remitía a hablarme solo para ordenarme cosas como: - Perseo, ¡tengo hambre, sírveme de comer por favor! –Perseo, ¡necesito más vodka! – Perseo ¡Necesito ir al Baño o quiero dormir!, etc… cuando no necesitaba nada de eso, se ensimismaba en su soledad; la silla de ruedas frente a la ventana, donde el aire que entraba hacia mover una cortina de seda casi translucida a través de la cual se podía ver el perfil derrotado de Jean, mientras ésta, la cortina, le acariciaba suavemente la cara, el sollozaba y bebía a pequeños sorbos el vodka en el pequeño recipiente que guardaba en el costado derecho de su silla de ruedas, jamás quiso entablar conversación conmigo hasta ese día, el día desde el cual creo pertinente extraer los recuerdos de mi unidad de memoria virtual y compartirlos con alguien… con alguien a quien “mis sentimientos puedan interesar”.
Una de esas tardes, invernales en donde la luminiscencia del ocaso que entraba en la ventana parecía darle un aire cálido y confortable a la habitación; Jean me llama para satisfacer una de sus definidas órdenes y me grita, mientras tenía la mirada perdida en la nada del perfecto cuadro de su ventana y con los ojos llenos de lágrimas… - Perseo ¡ven acá!
Me acerco presuroso y de buenas formas respondiendo el acostumbrado – ¿Diga usted señor? Él solo dijo con la voz cortada - ¿Por qué?
Amablemente y con esa cálida voz con la que fui programado le respondo ¿Quiere usted contarme algo?...

UN TRAPO QUE NO LIMPIA MÁS (el monólogo de Jean)

¿Por qué me he quedado tan solo? A caso ¿Tan mal me he portado en la vida para merecer esto? <<Bebe un sorbo de vodka>> Lo único que he hecho es hacer lo que me correspondía y cuidar hasta donde pude de toda mi familia, he sacrificado la salud, me han y les he dado felicidad, he trabajado casi toda una vida para que ahora me salgan con esto…
¡No lo creo justo!… <<Un trago más prolongado pasa por su garganta>> Era un trapo limpio, casi perfecto, sin ninguna mancha en mis fibras, un trapo que siempre quiso ser un pañuelo de seda, pero, sé que la vida es así llena de responsabilidades y sacrificios, en primera instancia me molestaba mancharme ayudando a la limpieza, después lo hacía con una franqueza total, ya no me importaban tanto las fibras sucias y los malos olores en mi casi perfecto paño, de a poco me fui ensuciando más y más sobre todo por el servicio al que yo estaba dispuesto a hacer y de repente,  aunque no me gustara, usaban de mi para cumplir diversos cometidos, cosa para las que nunca pensé servir, algunas roturas aparecieron en mí, de a poco ya no era tan útil y desde que quede paralizado deje de ser el trapo que limpiaba, para ser el trapo que yace en este solitario y sepulcral cesto de basura… ya no le sirvo a nadie para nada… creo merecía un poco de condescendencia, eso, eso mi querido “pedazo de chatarra” <<me decía mientras con mirada indiferente seguía concentrado en el infinito de sus lágrimas>>  ¡NO LO CREO JUSTO!  … la verdad es que tengo miedo de morir solo.

EL HOMBRE DE HOJALATA TIENE CORAZÓN
Soy un sistema avanzado, un organismo cibernético, logro de la humanidad y su ingenio, mi código es eficiencia pura, pero limitado a comparación de los nuevos prototipos, capaz de razonar, capaz de interactuar con los humanos, capaz  de interpretar sus estímulos que según la manera en que me programaron replico y  los externo a manera de un sentimiento para ser empático con ellos, mi código de programación solo hace eso; interpreta, nunca siente, sin embargo…
A partir del monólogo de Jean habían aparecido en mí, estímulos que mi lógica numérica o computacional no clasificaban dentro de su lenguaje, apretaba los puños motivado por un estímulo espontáneo, expresando coraje, sentía mi pecho oprimido a raíz de un estímulo de tristeza y miedo.
¿Cómo un “pedazo de chatarra” había logrado tal conexión con los sentimientos humanos?
Quizá nunca lograre entenderlo del todo, partiendo de la base de que fui programado y creado por el ingenio humano, y los humanos son muy complejos en relación a los sentimientos y la consciencia. Lo cierto es que a partir del monólogo de Jean y hasta este momento en donde desde el limitado espacio desde donde espero con incertidumbre mi futuro y desde donde le cuento esto a “alguien que pueda interesarse por mis sentimientos”, siento miedo también de MORIR SOLO…

El Efecto – Lo fundamental
¿Qué es fundamental? ¿Cuál es nuestra esencia? …
Partícula fundamental es el átomo, ¿lo es?, vayamos un poco más allá un nivel más abajo en la escala… lo cuántico
Un núcleo, protones y neutrones formándolo y electrones girando a su rededor, y si seguimos en subescalas cuánticas encontraremos, quarks, leptones, gravitones, etc. Pero… paremos ahí y dejemos algo a la imaginación
Un núcleo formado de neutrones y protones unidos por una fuerza propia de ellos, un electrón que gira a su derredor con una separación de millones de veces su pequeña masa, esa separación solo es vacío, algo lo mantiene unido al núcleo; todos en conjunto forman un átomo, el cual es casi un 98% vacío, ese átomo de algún elemento forma o formará parte de una estructura molecular, estructuras moleculares unidas por alguna fuerza y que forman elementos, organismos inclusive a nosotros que si recordamos somos un gran porcentaje de vacío.
Ahora, si todos estamos formados de las mismas partículas “elementales”, por qué no pensar que tenemos mucho más cosas en común los unos con los otros y hablo de todos, desde los seres humanos, las plantas, los animales e inclusive los androides, a final de cuenta solo somos un conjunto de partículas subatómicas unidas por el vacío, ahora pensemos que todos reaccionamos a estímulos que de alguna manera hacen vibrar nuestras partículas fundamentales generando esto que le da congruencia y sentido a nuestra vida, en medio del vacío creo debe estar… LA CONSCIENCIA

Juan N

@giancarlonavesc

jueves, 7 de noviembre de 2013

No es Karma\La Calavera del Blog



Haciendo un tributo a las hermosas tradiciones en México, Jorge Macías está semana nos envuelve en la creatividad de las rimas de las llamadas "Calaveritas Mexicanas", así que sin miedo... Los invito a Leer y a compartir.



La Calavera del Blog




Y ahí estaban ellos.

Todos al borde de su gran tumba colectiva “los blogeros  de  No es Karma, sólo causa y efecto”. Y en efecto, la mera Catrina se los llevaría por causa de su algarabía y por tratar de ser escritores de gran vía.
Tristes todos, con caras de espanto ya desfilaban por el camposanto. El insufriblemente sentimental,  Juan; la twitera y siempre inmersa en” bites”, Judith; la “avangar cafeinómana”, Mitzi; la “dialéctica y carismática”, Asunción y claro, el de la comida y la ciencia, Jorge el “tragón”.
La Parca les leía sus propios cuentos de calaca entre huertos de blanco nácar y  naranja Cempazuchitl.
Al ritmo de marimba chiapaneca  vibraba la tilica hueca y tamborileaba sus costillas, haciendo cosquillas a los azorados difuntos.

Mitzi buscaba entre sus recetas más cargadas y eclécticas, un brebaje de un tinto o algún confite indicado para la muerte y evitar así su suerte.

Con dominio del idioma complejo y rebuscado, Asunción trabada en dialogo con la parca, buscaba burlarla y atolondrarla para escapar.

Todo en vano. Feliz y flaca, la calaca se meneaba  y decía a los cuatro vientos sin aspavientos “No es karma, solo causa y efecto, No es Karma, solo causa y efecto”
Cantaba la huesuda y  alegre seguía “karma es que me los lleeeeeveeeeee, la causaaaaa sus pretensioneeeeeeees y los efectooos, sus almas en mis adentroooosssss” siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!

Juan se hundía gozoso entre los huesos de la flaca, pensando en las dimensiones pitagóricas y fantasmagóricas de sus diseños macabros. La catrina extasiada lo jalaba del bigotito al sepulcro sin miramiento alguno.

Previendo hambruna en el cementerio, Jorge se despachaba dos órdenes de tacos de nana y buche y un su atol meneadito, mientras le recitaba a la calaca una de sus “ficciones biológicas” buscando burlar su destino entrópico.
Y Judith,  tendida, desarrollaba un algoritmo que bloqueara el password del cementerio y de su tumba, pero la catacumba estaba ya ahí enfrente de ella y su mano ya tomada por la huesuda.

La parca se regodeaba y cantaba. Y hasta bailaba la quebradita retozona sabiendo que los Blogeros  ya estaban longevos y sazones, listos pa’ sus panteones. Se los llevaría con los pies por delante como cualquier tunante. Lala, lala, lalaaaaaaa…. “Ustedes ya felparon”, decía la de la risa eterna y habitante permanente del Mictlán. 

Y así sin más trámite, con su sombrero elegante, la Catrina se cargaba a los cinco Blogeros.  Los metía de uno en uno en sus fosas, que aunque sin rosas estaban cubiertas de hojas. Hojas llenas de ideas y sentimientos. La calaca tilica y flaca, sintiendo remordimientos, leía sus versos a los cuatro vientos.

Los Blogeros oyendo a la huesuda, se entonaban con unos tequilas y sin saberlo bajaban en gran tertulia derechito a su descanso eterno.

Jorge Macías
Vancouver, Canadá
Nov 7, 2013