Neuronas Camaleón
No es karma, solo causa
y efecto…
│ Juan Carlos Navarro
<<La Causa>>
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¿Cómo habrá comenzado esto?...
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Creo solo somos un cumulo de neuronas
camaleónicas…
Los saltos acostumbrados de mi memoria de por sí imaginativa
y retorcida me hacen dar un brinco temporal hacia el inicio de esto… bueno, no
tanto así…
De 30,000 a 40,000 años en la antigüedad – El fulgor que se deja ver y sentir en forma
de calor que irradia desde la oscura boca de aquella caverna, las llamas del
fuego avivadas, de reciente creación por ¡ughh! <<Nombre de nuestro hombre de cromañón>>; sorprendidos ante
tales cosas ¡ughh! y un puñado más de su gregarios se sientan frente al fuego
para ver como sus siluetas son plasmadas en aquellos muros de aquella ancestral
caverna… ¡de repente! Se dejan escuchar
algunos balbuceos y gruñidos que con seguridad son con el único fin de comunicarse…
Siluetas que se mueven, gruñidos, hombres en la génesis del habla… las
conversaciones han iniciado y con ellas, las mentiras, la imaginación y la
fantasía…
La fantasía, la imaginación, son primordiales en nuestra
formación y distintivo de nuestra condición humana, no podemos ser humanos sin
dejar a un lado esto… Tengo una Hipótesis, que, con seguridad es a consecuencia
de la imitación y replica de algo que he leído por ahí… Jorge Volpi… estoy
seguro
Nosotros como raza humana, tendemos a ser imitadores
genéticos, ya sea por adaptación a nuestro entorno o por simple búsqueda por
pertenecer a un determinado grupo al cual nos sentimos atraídos, nos encanta
eso de: Cortarnos el cabello como aquel fulano, hablar como cierto actor,
inclusive y lamentablemente quizá; ser la chica de la novela de las 7 que se
casa con el tipo rico, en esas por demás gastadas telenovelas de formula “cenicientaria”…
y ¿Qué hay de eso de que somos seres únicos e irrepetibles?...
¡Para nada!, somos un poco de muchas cosas, símbolos
moldeados por nuestro entorno, imitadores por naturaleza... no hablaré tanto de
los tiempos de ¡ughh! nuestro amigo de cromañón y no por que no desee hacerlo,
simplemente es que, las acostumbradas 1,500 palabras con las que siempre
escribo para este blog serían insuficientes, más bien, solo me remontaré a
nuestro periodo… un poco a mi niñez y quizá, si el miedo me da tregua a mi
presente…
Mímesis y Neuronas Espejo.
Quizá tenía 7 u 8 años, nunca me lo perdía por la TV, aún
ahora quedan vestigios de aquel deseo fantasioso, en aquellos tiempos <<y repito, aún, a veces ahora>>
quería ser Batman, aquel Batman que interpretaba Adam West, con aquellos trajes
purpuras y que de repente bailaba el “bati-Twist”; quería ser el millonario,
científico y excéntrico Bruno Díaz (es un nombre que aún hoy me da risa, por la
adaptación mexicana del Bruce Wayne).
El niño siempre tiene ese campo fértil en el cerebro, en el
cual todo es posible; volar, construir bombas hilarantes, viajar a toda
velocidad en la “bati-moto”, etc… Todo eso es clara consecuencia de nuestra
condición genética y por demás humana de querer imitar…
¿Es una perdida de tiempo ver ese tipo de cosas por la TV?,
¿Es igual de pernicioso, perder el tiempo y dinero gastando en video juegos y
películas?... ¿De verdad me trae algún beneficio leer?, ¿Fantasear e Imaginar
es cosa solo de niños?...
Neuronas y células
espejo: hace algunos días hablaba con: Tranquilino, Alejandra, Judy, Mary y
Sofía; Mary contaba una anécdota sobre un hombre de política, guapo, alto, y
demás… una descripción sumamente detallada del “espécimen” sobre el cual giraba
el relato… de repente Mary se pauso y Alejandra le dice: “¡síguele pues tía!”,
mientras ponía los ojos sobre el techo del comedor, claramente haciéndose una
imagen mental de aquel tipo…
Las neuronas funcionan así; cuando uno relata un suceso que
por demás de ser verídico, inevitablemente se torna en fantasioso, la mente
casi en automático nos lleva, a donde el relato nos quiere conducir, (caminaba
yo por aquel parque oscuro, ¡si hubieses visto la patada que le metió a la
pelota!, etc…), las neuronas de nuestro cerebro inmediatamente nos dan un
panorama imaginativo de dichos sucesos, incluso; las neuronas lo asimilan,
perciben y acto automático nuestras células reciben la información y casi, casi
nos ponemos en la postura del que patea el balón; y no se diga el relator de la
anécdota, se ayuda de gesticulaciones y ademanes para hacer mejor y más ameno
el relato… es así como funcionan nuestras neuronas… las neuronas espejo.
Estas neuronas son la causa de ocurra toda esa marejada en
nuestro cerebro, son culpables de que cuando vemos el beisbol podamos cachar la
bola imaginariamente y a la par del jardinero izquierdo, son las que nos dan
una sensación de dolor cuando alguien nos platica que se corto o cuando vemos
una fractura por la televisión a causa del deporte, diciendo con trémula voz y
piel de gallina ¡NO MANCHES!…
¿Qué pasa si veo demasiadas Telenovelas? ¿Llegare a casarme
con Thalía algún día?, ¿Y si en lugar de ello vemos mejor un poco de Buen
Cine?... o mejor aún ¿Y si leemos más y buenos libros?, ¿Qué pasa si escuchamos
más música clásica o Jazz en lugar de Reggaetón?... probablemente, y de hacer
todo ello me llamarían aburrido, mentiroso o loco…
Leer es un acto que cerebralmente desgasta y requiere mucha
de nuestra energía, por eso es tan aburrido hacerlo, es muy diferente a ver la
televisión… ¿Por qué?... Mientras que en la Televisión vemos ficciones o
historias con personajes con rostros, cuerpo y escenarios establecidos; cuando leemos a Tolstoi con su Ana Karenina,
nos tenemos que imaginar a la Rusia del siglo XVII, los trenes, la belleza de
Ana, los engaños maritales, etc… por eso dicen que leer es muy similar a la
vida… un proceso en el cual creamos personajes, ambientes y situaciones…
Recuerdo otra vez que hablaba con Don Cruz, me decía: “De
verdad que antes (1970 y tantos) éramos verdaderos apasionados al beisbol,
caminábamos hacia el crucero del rancho solo para ir a escuchar el juego, ¡era
emocionante!; Escuchar los relatos del Mago Septien y las hazañas del
serpentinero de los Dogder´s el gran Sandy Coufax, entre el “griterío y la
emoción de la narración” imaginábamos e incluso nos sentíamos como si
estuviésemos ahí mismo, en Dodger Stadium”… lo mismo recuerdo yo cuando,
sentados en el piso con mi hermano y mi padre, nos poníamos a escuchar el
futbol, te sentías jugando a lado de Jorge Comas o Christian Adomaitis… ¿Ahora
entiendo el verdadero poder de la Mente?...
Y no hablo de ese poder del que hablan gente como Wayne Dyer
y los autores de los libros de autoayuda, hablo del “VERDAERO PODER DE LA
MENTE”, ese que nos permite con solo imaginarlo ponernos en el cuerpo de
cualquier persona, cantante, deportista, escritor o personaje de cualquier
libro… Nuestras Neuronas Espejo siempre camaleónicas imitando a nuestros
símbolos que representan algo, algo solo para nosotros…
¿Y por qué no?... Puedo ser Jaco Pastorius, o John Coltrane
cuando escucho Jazz… ¿Y si de verdad me pusiera a estudiar sus métodos
musicales?... puedo ser Dostoievski o Mario Benedetti si leo sus libros… ¿Y si
me propongo la meta de leer más y escribir?... Puedo ser Isaac Newton o Riemman
si me interesa las matemáticas ¿Y si las estudio?...
Somos IMITADORES por naturaleza, lógica y claramente existen
condiciones de elección y en las cuales no pretendo entrar en discusión y mucho
menos en detalle, extremos de malicia subjetiva, por qué mientras a nosotros
nos parezca mal a otros les parecerá bien, mientras más contenido vacío absorban
nuestras células espejo, así igual de vacíos nos volveremos… ¿Quién soy yo para
decir que esto es la verdad absoluta?... absolutamente nadie…
Como en un principio dije: Esta es solo una Hipótesis y como
tal, esta expuesta al escrutinio y contra argumentación de ustedes… aun así, en
lo más loco y fantástico de mi cerebro, estoy convencido de que no somos más
que, solo un cumulo de neuronas, somos un hibrido que se alimenta de lo
que nos condiciona el ambiente, de lo que leemos, de lo que vemos y de lo que
escuchamos… Si es de preferencia propia ver Telenovelas esta bien, si es de tu
gusto leer libros, perfecto… solo recuerda… somos un cuerpo emulando las
fantasías de nuestras neuronas…
Espero… algún día ser Batman.
<<El efecto>>
Decía mi abuela y ahora recuerdo: “Hijo, el que con lobos
anda, a aullar se enseña”… Espero que nuestros lobos, esos lobos con los que
andamos y compartimos nuestro día con día, sean: más placenteros, con mejor
contenido, con mucho que dar, espero que esos lobos sean esos que no solo
sirven para pasar un rato, espero sean esos lobos que dos dan un mejor panorama
y comprensión de altos vuelos a la vida…
Esos lobos… la imaginación y buenos libros
@giancarlonavesc