La Coexistencia
No es karma, solo causa y efecto | Juan Carlos Navarro
<<La evidencia del Cielo>>
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<<Fred>> – Todo listo control en
tierra; estamos posicionados y en trayectoria directa contra el objetivo.
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<<Control en Tierra>> - Comandante
Heissman (Fred) asegúrese estar en rango y seguro antes de realizar el ataque,
solo tenemos una oportunidad para salvar la tierra.
-
<<Fred>> - Cambio y fuera.
Eso fue lo penúltimo que se escuchó por
el intercomunicador en tierra; en ese dialogo escueto que tuvo el condecorado
comandante Fred Heissman con el control a tierra antes de enfrentarse a la
amenaza que venia del espacio exterior.
Heissman era un tipo totalmente
metódico; cuidadoso, de esos que se cercioran más de un par de veces antes de
dar un paso; era un científico en su naturaleza; y como buen científico, todo
lo dejaba del lado de la ciencia, siempre calculando trayectorias, midiendo
riesgos, ultimando detalles con cálculos extremadamente complejos.
Según decía el: “No me gusta dejar nada
en las manos de Dios, porque en cualquier momento todo puede cambiar, Dios
suele ser muy voluble, si es que existe”.
En esta ocasión no había excepción,
Fred ordeno a la tripulación; que hicieran los cálculos pertinentes para
detener esa amenaza que venia del cielo, un asteroide de nombre Kapersky que
amenazaba con impactar sobre la superficie terráquea; todo estaba calculado con
precisión quirúrgica; Heissman reviso tres veces los cálculos de trayectoria
del proyectil nuclear de 2 megatones que tenía como propósito fragmentar el
cuerpo estelar, lo estimado era que este se partiera por mitad y con eso
crearían dos trayectorias bifurcadas que librarían la tierra.
-
<<Fred>> - ¡Perfecto! Cálculos revisados, carga puesta y checada, todos en posiciones
(les gritaba con euforia a los demás navegantes del Travelingstar, la ciencia
esta de nuestro lado ¡tendremos éxito camaradas!
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<<Scott>> - En rango y a tiro franco
contra el objetivo, iniciando conteo regresivo según lo estimado para disparo…
a 20 y en regresión el disparo.
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<<Fred>> Enterando Oficial, prepárense
para impacto en 13 y en retroceso.
-
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1
El impacto había sido positivo; una
gran explosión atómica precedió el suceso, una luz en extremo blanquecina encegueció
a la tripulación; mientras el Travelingstar se sacudía violentamente, mientras
toda la tripulación blandía el antebrazo izquierdo frente a sus ojos, como
intentando desesperadamente que la luz cegadora se esparciera y pudieran ver el
resultado del impacto que tan escrupulosamente se había calculado y disfrutar
de manera ególatra que sus conocimientos científicos habrían salvado a la
Tierra.
Dicho calculo, había fallado por algún motivo;
nunca se supo cual fue; quizá alguna imperfección en el asteroide habría hecho
que ese cuerpo amenazante; en lugar de convertirse en dos fragmentos ahora se
había convertido en 23 proyectiles que se dirigían amenazantes a la tierra.
Nada es casual, y alguna razón debió alterar el resultado esperado y que tanto
quebradero de cabezas les dio a los más aventajados matemáticos del
Travelingstar.
Se reinicia la comunicación entre el
Travelingstar y el Control a Tierra y lo primero que se escucha por el
intercomunicador es la voz aterrada con la garganta a todo lo que da de un tipo
en plena desesperación y por demás sobrecogido por el acontecimiento.
-
<<Fred>> - ¡¡¡¡DIOS MIO!!!! …
¡¡¡¡QUE DIOS NOS AYUDE!!!!
En control a tierra reinaba un silencio
que no se sabía si era por el inminente choque
de los 23 objetos que se acercaban a tierra o si era por el grito que
había salido espontáneamente de la garganta de Heissman.
En el travelingstar sucedía exactamente
lo mismo; silencio de incomodidad abrumadora; que fue interrumpido; súbitamente
por la algarabía exorbitante de una muchedumbre que gritaba vítores y palabras
altisonantes y que todos escuchaban atentamente, pero aún en silencio y que salían
del intercomunicador del Travelingstar y que; lógicamente provenían desde El
Control a Tierra…
-
<<Control a Tierra>> - ¡Hurray! … ¡¡¡Camaradas
estamos salvados!!! A consecuencia de su tamaño y al ingreso en la atmosfera,
los 23 fragmentos del Kapersky se han desintegrado… ¡¡NOS HEMOS SALVADO!! ¡¡
SON HEROES!!...
Toda esa algarabía sucedía mientras en
el Travelingstar reinaba una situación de silencio abochornado, que hacía que
el gran comandante Fred Heissman, taciturno, con la cabeza inclinada y clavando
férreamente la vista al piso de la nave, se apenara por haber mencionado el
nombre de Dios; siendo él, el más ateo de ese planeta tierra que ahora había
sido salvado, quizá por la intervención divina de ese Dios que para él no
existe.
<<El método científico del Milagro>>
Armando Cobos era un matemático reconocido,
especializado en los cálculos de Mandelbrot y sus fractales, era un estudioso
de la estadística, del cálculo vectorial y un tremendo conocedor sobre
topología algebraica, conocía muy bien los objetos homeomorfícos, las cintas
de Möebius, era un catedrático sumamente
reconocido de la universidad comunitaria de Cienfuegos en Cuba.
Estaba casado con Carelia Albuerme y
desde hace dos años venían criando a una niña sumamente sana y de mentalidad
abierta a la que llamarón Aurora, ya que nació una madrugada de Domingo en
donde el pasto de los campos cubanos brillaban con todos platinados y que como
dicta la tradición mitológica habían sido regados por las lágrimas de Aurora en
eso a lo que nosotros llamamos; el roció de la mañana…
Carelia a pesar de ser investigadora y bióloga
creía fervientemente en la virgen de la caridad del cobre; Armando, un matemático
de cepa; un hombre de hechos tangibles, comprobables; carente de fe, de esa fe eclesiástica
y beata. Un hombre de ciencia.
Un buen día, Carelia le llama desesperada
a Armando y le dice que Aurora está sumamente enferma a lo cual él le dice en
tono apacible, que guarde calma y que la lleve al médico de la familia el Dr.
Sambueza… (Otro hombre conflictuado entre la fe y la ciencia).
Llegan al médico solas <<Carelia y
Aurora>> y salen de igual manera; pero con una bolsa llena de
medicamentos, recetas médicas y órdenes de estudios, exámenes médicos y análisis
clínicos…
Han pasado ya 12 días y Aurora después
de haber visitado 4 veces al médico aún sigue en estado de grave convalecencia,
con fiebre, diarreas, vómitos y un sin número de síntomas que al Dr. Sambueza
sacaban de sus cabales y que lo dejaban con un sabor de impotencia profesional
ante ese caso complejo; aún no daba dictamen sobre la enfermedad que aquejaba a
Aurora; inclusive; ni los medicamentos que le recetaba parecían brindarle
alivio a la pequeña niña; que cada vez más parecía estar siendo vencida por la
irreconocible enfermedad.
Tal era la desesperación del Dr.
Sambueza ante los reclamos de Armando,
que Sambueza saca a relucir ese conflictuado espíritu y le dice lo siguiente:
-
<<Dr. Sambueza>> - Sr. Cobos, espero
no tome a burla lo que a continuación le diré, pero dado a que; ni los
estudios, ni los análisis clínicos, ni los medicamentos le han dado resultados
a su hija; le quiero proponer que probemos con una solución un tanto ortodoxa y
ridícula, pero; le propongo que lleve a su hija con “Cachaito” el santero
local; el curó la vez pasada a una paciente mía que aparentemente no tenía cura,
le hizo una limpia y ahí anda; “Vivita y Coleando”; espero no lo tome como una
Broma…
-
<<Armando Cobos>> - ¿Qué no lo tomé
a broma?; esto más bien parece a burla, no pretendo dudar de usted; pero
entonces para qué están personas como usted docto, si terminaré yendo con el
santero… discúlpeme pero me siento ofendido…
Armado sale del consultorio; azotando
con violencia la puerta…
Llega a casa y mira a Carelia con la
cara consternada y los ojos llenos de lágrimas; mientras la pequeña Aurora yacía
en los brazos de Carelia; presentando dificultades para respirar. Asustado,
Armando le pregunta a Carelia - ¿Qué haces?; Carelia responde - Llevo a la niña
con el babalao porque se nos muere; Armando en suma desesperación accede a
regañadientes y lo único que le quedo por hacer fue ir tras Carelia para acompañarla
con el santero.
La llegada con el Santero fue
intempestiva; había una pequeña fila de hombres y mujeres con cara de
desesperación esperando pasar a consulta con El Babalao “Cachaito”; de repente…
de un portal oscuro que era escuetamente tapado con una cortina de caracolas,
sale detrás de una bruma de hiervas de olores extraños; “cachaito”, gritando -
¡La ciencia y la medicina no son la vía; los resultados los dan la santería”. -
¡Que pase la niña en brazos!
Entran a la habitación llena de velas,
Armando, Carelia y en brazos y casi inconsciente Aurora; pasan con el babalao,
hace unas oraciones, le unta unos líquidos que el santero y ramea a Aurora con
algunas hiervas, mientras explicaba con voz aguardentosa: Esto viene de mis
ancestros, hiervas molidas, pimientas, unas pizcas sales y óxidos, extractos de
raíces y oraciones; le repito; debieron venir conmigo desde un inicio…
La niña, casi milagrosamente, sudaba y
se movía, tosiendo copiosamente, mientras tomaba fuertemente la mano del
incrédulo matemático Armando Cobos… salen del cuarto, pagan por los servicios
del santero y se marchan…
Por la tarde, Aurora, ya estaba sentada
en su pequeña cama pidiendo ávidamente algo para comer…
Incluso en el esotérico contexto de la
santería que practicaba “cachaito” había un método científico; un conocimiento que
tenía un fundamento en la herbolaria y la experimentación, un proceso científico,
paso por paso; prueba y error, que quizá
nunca fue escrito en las páginas de un libro, pero que si fue transmitido de generación
tras generación, combinaciones de hiervas, aceites naturales y cosas que más
allá de lo sobre natural tienen un argumento científico que quizá no es
estudiado a fondo por los conocedores por ser de naturaleza sobrenatural, pero
que en el fondo y desde sus inicios tienen una raíz muy arraigada a la
experimentación científica.
<<El efecto>>
Somos complementarios, el cielo necesita
de su infierno; el mal del bien; solo tenemos que elegir y actuar en la línea de
la convicción, evitando el atropello, el camino creo es la tolerancia y el
objetivismo, predicar con los ejemplos, y; ya sea que estés de un lado o de otro
respetar y tener siempre presente que necesitamos del implícitamente del bien
para que el mal tenga un argumento fehaciente para validar su existencia…
Decía George Orwell: “Si la libertad
significa algo; es el derecho de decirle a los demás lo que no quieren oír”…
Si la fe y Dios son mejores que la Ciencia o viceversa, cada uno tendrá la
mejor opinión; todo es subjetivo… lo cierto es que una no puede vivir sin la
otra; por mi parte … Tengo una intrincada fe por la Ciencia…
@giancarlonavesc