¿Qué hay detrás
de una planta de café?
Actualmente sabemos que nuestras plantas
de café provienen de una infinidad de clones, F1, cruzas, retrocruzas, y
algunas veces de plantas criollas y de semillas originales de esas que no están
modificadas.
<< ¿Algún biólogo o biotecnólogo nos puede aclarar todo
esto? >>
Nuestras vidas están rodeadas de naturaleza que no hemos
sabido aprovechar, en el sentido de cuidarla y tomar de ella solo lo
mejor sin alterarla. Hablemos de una simple taza de café como ejemplo
práctico de consumo.
Tenemos entonces el origen de ésta,
nuestra planta criolla, desde la que produce poco y de calidad, hasta la
que produce mucho y de "calidad dudosa". Y esta última, además
resistente a enfermedades, plagas, ausencia de agua y hacia la alta exposición
a la luz solar. Todo esto nos ha llevado a la sustentabilidad
económica actual en donde solamente se benefician unos cuantos… ¿Y el
medio? Que es de él de donde realmente dependemos y no hacemos nada de
forma individual para cuidarlo.
<<Alguien dijo si quieres cambiar al mundo cambia tu primero…
>>
Pero entonces, ¿qué hay más allá de
nuestra taza de café? Pequeños y grandes productores de café, con esfuerzo
sudor y lágrimas. Eso es lo que hay.
Me enfocare en el trabajo realizado por el
pequeño productor, que es al que más conozco y considero vale la pena
tomar en cuenta. Pues él, bien encausado, puede a contribuir más al cuidado del
medio y a la producción de productos saludables. El 90% de la población en
Chiapas es de pequeños productores; definiendo a un pequeño
productor como aquel que tiene desde media hasta un máximo de 12 hectáreas, o
como dice el comercio justo, aquel que produce con la mano de obra familiar o
que únicamente contrata a uno o dos trabajadores durante la cosecha.
Este 90% de pequeños productores, depende
en gran medida de la producción de su principal producto, el café. Y si
bien es cierto que existe la enfermedad denominada roya del café, que
actualmente está mermando de forma intensa la producción en Chiapas hasta
llevarla a un estimado de 40% de pérdida para la cosecha 2013/2014, es más bien
el descuido de los productores el factor que afectada básicamente la producción.
El abandono de cafetales y el flujo de campesinos
moviéndose a las grandes ciudades para "ganar dinero y
sobrevivir", son procesos realmente importantes que debemos
considerar si es que se piensa perdurar en el tiempo como productor de café.
Si en algún tiempo era el “sueño
americano” aunado a la crisis cafetalera, lo que instigaba a los productores a
desplazarse fuera de sus áreas rurales, actualmente los chavos (los hijos de
los productores) ya no piensan irse al norte, pero tampoco quieren quedarse en
los cafetales a trabajar. Ellos prefieren en todo caso vender la fuerza de
trabajo como mano de obra barata a los grandes supermercados, en donde no
son bien pagados y son maltratados. Se ha creado lo que se denomina un cambio generacional.
Día con día, este problema se ve más
reflejado en las comunidades. Donde antes se reunía la plebe (grupos de chavos)
para jugar, nadar, y realizar actividades comunitarias, en la actualidad podemos
ir y ver que eso ya no existe, que ya no hay tal convivencia. Peor aún, algunos
ya se han marchado, afectando no solo el sistema de producción cafetalera si no
contribuyendo también a una pérdida de tradiciones, pues una vez que emigran
son impactados por los diferentes estilos de vida que encuentran, orillándoles
a imitar y a pretender ser.
¿Pero qué tiene que ver todo esto con que con
que nuestro querido café está en riesgo? La explicación es la siguiente.
Si no hacemos algo que
pueda convencer a las nuevas generaciones que en el campo esta lo mejor para la
salud y la convivencia familiar, si no los logramos convencer de que podemos
aprovechar todo lo que la naturaleza nos proporciona, entonces no perduraremos
en el tiempo. Y la pregunta se torna básica ¿Cómo hacer para que el cambio
generacional no afecte la producción o el abandono de las tierras? No creo
tener la respuesta, y creo que no podemos tener una respuesta. Todo dependerá
de lo que cada uno haga para cuidar nuestro propio entorno, educar a nuestros
hijos, dejar de ser consumistas, y dejar que nos continúe influenciando el
“marketing” de los medios de comunicación. Este día a día nos satura con
productos, muchos de los cuales no conocemos ni su origen.
Entonces no solo
tenemos un producto en riesgo, el café, sino más bien nuestra naturaleza,
nuestro medio y en ello inmerso está también el propio hombre. Tomo al café
como referencia, para que empecemos o hagamos conciencia de que debemos
de cuidar nuestro medio día a día y uno por uno. No esperar a que los gobiernos
hagan una política y que anuncien la inversión de miles de millones de dólares,
los cuales se van perdiendo al ir pasando de mano en mano y con el cual los
menos beneficiados son los pequeños productores. Hagamos de nuestro entorno un
lugar armonioso para lograr entonces tener una vida digna.
Sembremos y consumamos lo que producimos...
Hugo E. Roblero Gordillo.
@guile60