En esta ocasión Mitzi escribe una crítica muy válida y de reflexión
diaria para cualquiera. El ensayo refleja nuestra actual sociedad del “úsese y tírese”
y del “evitar el aburrimiento”, buscando el lograrlo sin esfuerzo alguno, es
decir, con tan solo clic se obtiene el resultado virtual sin sentir el efecto
deseado.
Jorge Macías
Carta a un
anti-conformista
Querido
anti-conformista,
Te parecerá excesivo, pero cada vez que te levantas por la mañana
maldices cada cosa que no sale como debiera: que si la alarma es demasiado
fuerte, que si el agua no está caliente inmediatamente, que si el café tarda
mucho en salir, que si el pan se tostó de más, que si los zapatos no están lo
suficientemente brillosos, que si el autobús se retrasa esos cinco minutos que
pensabas invertir en andar más despacio, que si no te dejan de llamar al
despacho…
La misma comida, la misma gente, los saludos y autobuses de todos los
días. No hay cigarro que sepa mejor que el otro o una cerveza tan fresca como
la primera que te tomaste. Vuelves a casa de tus padres para sentirte en tu
hogar y te percatas que todo es demasiado familiar como para estar a tus
anchas. Subes el volumen a las canciones que te sabes de memoria, ves otra vez
las películas más recomendadas en el año en que ganaron sus premios y te
prometes empezar a frecuentar el teatro. Zapatos nuevos, ropa diferente,
aprender otros idiomas, visitar restaurantes alternativos.
Nuevas conexiones hechas con las palabras de siempre, cambio de
condiciones para que todo vuelva a ser ameno. Mejores teléfonos para no llamar
a nadie, miles de ángulos para fotografiar un paraíso en concreto, millones de
sueños creados por los mismos cuentos. Todo es común, poco te satisface y nada
está a tu altura…
Y entonces piensas «necesito un break».
Típico: un escape te permitirá estar fresco y relajado para tomar cualquier
decisión en un mejor estado. ¿Qué te apetece? ¿Playa o campo? Quizás una
aventura en el desierto o tirarse de un avión, ¿y qué tal el surf? ¿Qué sitios buscar? Entremos a la
red, busquemos esa alternativa se ajusta a tus ansiedades y a las de 67,000
personas más. Un millón de quejas para soluciones vendidas al por mayor y con
un porcentaje variable de impuestos… a cómodas mensualidades.
Está ahí. Eso es. Tal y como creías imaginarlo, el paquete para tu
felicidad. ¿Qué esperas? Sólo da en “Aceptar” y es tuyo… Porque ya no aguantas
el estrés ni el trabajo ni los amigos ni los colegas; porque estás muy ocupado
para cambiar las pequeñas cosas y prefieres una solución rápida que con un solo
“click”…
«Ya madura», y no haces nada. «A la cama… ¡estas almohadas!».
Mitzi M. Guerrero.