miércoles, 30 de octubre de 2013

Carta a un Anticonformista\Mitzi M Guerrero



En esta ocasión Mitzi escribe una crítica muy válida y de reflexión diaria para cualquiera. El ensayo refleja nuestra actual sociedad del “úsese y tírese” y del “evitar el aburrimiento”, buscando el lograrlo sin esfuerzo alguno, es decir, con tan solo clic se obtiene el resultado virtual sin sentir el efecto deseado.
Jorge Macías 


Carta a un anti-conformista

Querido anti-conformista,
Te parecerá excesivo, pero cada vez que te levantas por la mañana maldices cada cosa que no sale como debiera: que si la alarma es demasiado fuerte, que si el agua no está caliente inmediatamente, que si el café tarda mucho en salir, que si el pan se tostó de más, que si los zapatos no están lo suficientemente brillosos, que si el autobús se retrasa esos cinco minutos que pensabas invertir en andar más despacio, que si no te dejan de llamar al despacho…
La misma comida, la misma gente, los saludos y autobuses de todos los días. No hay cigarro que sepa mejor que el otro o una cerveza tan fresca como la primera que te tomaste. Vuelves a casa de tus padres para sentirte en tu hogar y te percatas que todo es demasiado familiar como para estar a tus anchas. Subes el volumen a las canciones que te sabes de memoria, ves otra vez las películas más recomendadas en el año en que ganaron sus premios y te prometes empezar a frecuentar el teatro. Zapatos nuevos, ropa diferente, aprender otros idiomas, visitar restaurantes alternativos.
Nuevas conexiones hechas con las palabras de siempre, cambio de condiciones para que todo vuelva a ser ameno. Mejores teléfonos para no llamar a nadie, miles de ángulos para fotografiar un paraíso en concreto, millones de sueños creados por los mismos cuentos. Todo es común, poco te satisface y nada está a tu altura…
Y entonces piensas «necesito un break». Típico: un escape te permitirá estar fresco y relajado para tomar cualquier decisión en un mejor estado. ¿Qué te apetece? ¿Playa o campo? Quizás una aventura en el desierto o tirarse de un avión, ¿y qué tal el surf? ¿Qué sitios buscar? Entremos a la red, busquemos esa alternativa se ajusta a tus ansiedades y a las de 67,000 personas más. Un millón de quejas para soluciones vendidas al por mayor y con un porcentaje variable de impuestos… a cómodas mensualidades.
Está ahí. Eso es. Tal y como creías imaginarlo, el paquete para tu felicidad. ¿Qué esperas? Sólo da en “Aceptar” y es tuyo… Porque ya no aguantas el estrés ni el trabajo ni los amigos ni los colegas; porque estás muy ocupado para cambiar las pequeñas cosas y prefieres una solución rápida que con un solo “click”…

«Ya madura», y no haces nada. «A la cama… ¡estas almohadas!». 


Mitzi M. Guerrero.       

martes, 22 de octubre de 2013

No es Karma\Mujer… ten compunción…(2a. Parte)




"Retomando esquemas en sus manos, entendiéndolos, manejándolos y re formulándolos. 
Asunción O. Colín nos presenta una interpretación sobre fórmulas con las que vivimos día a día y, sin embargo, pocas veces nos encargamos de reflexionar. 
Te invito a que acompañes la lectura con la diversión y agilidad que su autora nos comparte, y que la disfrutes en su clara complejidad."

                                                                                                                               Mitzi M. Guerrero. 







Mujer… ten compunción…
Mujer ignota, ágrafa, de ambigüedad voluptuosa, ignifuga a la inmersión del protagonista

Imposibilidades…

Y u o… Posible - imposible, blanco - negro, si - no, nada - todo… matices, la opción está en la educación, es la única locura válida para cometer crueles delitos de lesa humanidad, provocar revoluciones sin fin, su frenesí nos lleva a repetidos duelos en sepulcros ambulantes;
la educación es contraria a planes de desarrollo, programas institucionales, reformas;
la educación es incompatible con el demonio, con la irrealidad;
la educación es la única que puede invocar a la democracia para que se haga presente en el panteón lo ideal,
es la única lucha que conoce los problemas de sus hijos porque sabe cómo desendemonizarlos…
la educación conoce el único afecto significativo,
es la única que sabe cómo aprender a morir.
Su origen parte del arte de lo posible, su vientre contiene la crítica a la razón utópica, sin la cual no es posible establecerla. Ese “no es posible” no es algo dado sino algo por descubrir; lo que podemos saber es que su descubrimiento pasa por la conceptualización de lo imposible, frente al que se va elaborando y experimentando lo que es posible, por eso mismo lo imposible es algo que también hay que descubrir; de ahí que la educación sea tanto una historia de las posibilidades como de las imposibilidades humanas. Efectivamente, estas imposibilidades también tienen historia porque acompañan conceptualizaciones imposibles al descubrimiento de las posibilidades humanas. Aceptar esta historia tanto de las posibilidades como de las imposibilidades humanas es parte del realismo de nuestros días.

Amén de la geografía y su epidemiología, amén de tempestades (ciclones), tormentas (huracanes), amén de las heridas, carencias y despojos, de las preferencias, de los amigos con derechos sin obligaciones, de la memoria histérica de las mujeres y de algunos hombres, la educación vive a través de la lucha magisterial. Es la única lucha cachonda, hermosa, de esas en que amanece y cada día es más hermosa y más joven, es la única lucha que deseo en el mañanero y cuando no estás, es la única lucha que ha logrado manosear lo más íntimo de mí y de ti y de los que se dejan y de los que no se dejan, es lo posible en el mar de lo imposible…


Esta … continuará …

miércoles, 9 de octubre de 2013

"Esos Vacios" No es karma, solo causa y efecto | Juan N



En el ensayo de esta semana, Juan Carlos Navarro comienza filosofando como él lo hace, quedito y de repente ya está ahí, poniéndonos a pensar. Comienza con una narrativa de la formación de algo y lo que el creador de ese algo, coloca en su creación. Sorpresivamente, y como sin tener relación, salta a otro plano y nos lleva a la vida de cualquiera de nosotros y nuestros anhelos. En seguida, comienza a ligar todo con el tema del vacío, pero no cualquiera, el vacío interno de uno y de lo que queremos de y para nosotros. Seguramente esto les dejara un vacío, un vacío por leer más de lo que hacemos en este Blog tan diverso.
                                                                                                                         Jorge E.Macias Sámano.

                                            
 Esos Vacíos



Todo parte de la extrema calma del vacío, un concepto demasiado conceptual como para ser comprendido, pero sobre todo para darle la importancia que se merece; la misma importancia que tienen las cosas que son tangibles, lo que se puede ver, lo que se puede tocar…
Comienza por moldear un poco de arcilla, vas estrujando de apoco, esa masa amorfa, elastómera ,jugando, un pilón en forma de montañita que acarician tus dedos y de apoco vas encontrando empatía con la masa inerte a la cual le estas dando vida y que de cierto modo estas moldeando a tu gusto y forma.
Y es así: toma vida, vibra, crea un sentimiento, se entrelaza en un juego que empiezas a disfrutar, ya tienes una forma muy peculiar de ese montoncillo de arcilla, muy parecida a algo que estás buscando dentro de ti, algo que será claro reflejo de quién eres y cómo te sientes. De pronto metes un dedo y luego gradualmente la mano en el centro de la montañita de arcilla y creas una oquedad, un vacío algo que logrará contener un líquido, ¡quizá! o algo sólido ¿pudiera ser?
Así de importante es el vacío, sin él no tendríamos una vasija útil sino solo un montón de arcilla en forma de un sólido que pudiera servir para muchas cosas, pero, nunca para contener algo.

-         La nueva vida
Estrujado, moldeado, hecho a conciencia y no la propia, formado, artesanalmente diseñado con cuidados y técnicas para que fuese lo mejor de lo mejor, indudablemente siempre esa es la intención ególatra de los artesanos. Crear la pieza suprema es casi un juego mesiánico con el que agradablemente disfrutamos relacionarnos, moldear, crear a conciencia propia haciendo prevalecer nuestro espíritu, sobre el noble espíritu que las cosas que nacen desean tener.
Linda en el aparador lucia la taza, pretenciosa, siempre preguntándose quien la compraría y para que la usarían, mostrando siempre lo que para ella parecían sus delicadas formas y su simétrica figura. Aun así nadie le dirigía la vista.
Así pasaron los meses hasta la época decembrina, en donde los aparadores de vasijas y tazas se cambian por las diseñadas con motivos de la época y así fue como ella se convirtió en un obsequio, uno de esos que solo se dan por cumplir con los protocolos sociales y que generalmente son obsequiados por ser los objetos con menos valor metálico del mercado. - ¿Qué pasará?


-         El arquitecto
Rodrigo, era un tipo creado y no criado con todo el rigor, ese rigor de las reglas estrictas y que dejan sin aliento, del portarse bien, del rezar, del dormirse temprano, del bautismo inconsciente, del caminar por los lugares seguros y de siempre peinarse los enredados cabellos antes de ir a la escuela.
El quiso dedicar su vida a la ciencia, a la física cuántica, también quiso ser antropólogo, músico, futbolista, investigador, explorador de la corte del Rey Eduardo, astronauta y de todo lo que una indómita mente llena de imaginación nos indica que es posible hacer cuando somos niños, hasta que viene el intempestivo golpe; hacer lo que nuestros padres quieren, la sociedad y la situación económica. Los Artesanos moldeando.
Esa navidad había sido sumamente complicada para Rodrigo, llevaba 1 año de haber salido de la carrera y aún no lograba establecerse de ninguna manera, sin embargo el confort que da la familia en esos casos suele ser conveniente, aunque también contraproducente.
La cena de noche buena lista en la mesa, el árbol de navidad, los regalos y un inevitable encuentro.
Rodrigo apático y descontento recibe ese pequeño regalo que “azarosamente” era para el… Una taza de barro un poco mal hecha, pero con detalles que a pesar de su desprolijidad denotaban un tremendo empeño por parte del artesano que la había moldeado… Él sintió una conexión instantánea, la atraía tanto el hecho que alguien se hubiese tomado tanto tiempo modelar una taza con tantos detalles y eso le parecía increíble…  
¿Qué iras a contener en tu vacío, pequeña taza?
Llenando sus vacíos se encuentran ahora los dos; los vacíos espirituales, los vacíos intelectuales, los vacíos que están dispuestos a llenar juntos, ya sea con café en la oquedad de la taza que satisfaga el efecto creativo que da la cafeína y a su vez llenando con conceptos nuevos el espíritu y la mente del arquitecto para comenzar el mismo juego.
El azar los puso juntos, para reiniciar un ciclo que parece estar más vivo que nunca, arraigado, que se resiste a morir… Sumamente entretenido y mesiánico es el hecho de jugar a ser Artesanos.

                                                                                                                                    Juan N.