miércoles, 28 de marzo de 2012


Todo lo que Brilla tiene que Arder

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro


<<La Causa>>

     Espesa penumbra, el silencio que siempre y a pesar de ser un hecho contradictorio es acompañado de la soledad, esa que bajo cualquier concepto se niega a vivir separada del primero porque hacen muy buena pareja, ambiente calmo y sereno, la oscuridad no deja ver ni los pensamientos mismos mucho menos la propia mano frente a la cara. En eso… “sshrick” el sonido de la cabeza del fósforo friccionándose contra la cinta marrón de la caja,  fósforo y vidrio molido haciendo que el palillo de la cabeza roja se prenda, fulminante, vivaz, se niega a pesar de los suspiros del que lo sostiene entre el pulgar y el índice a claudicar, no quiere dejar de iluminar, ese destello detona en una llama que quiere ser vista, que quiere brillar, porque para eso fue creada.

     Pretensiosamente juega para llamar la atención, bailando en clara armonía con las pulsaciones del corazón del que la observa, no le basta con solo brillar, el pretende iluminar, ser de gran importancia en el poco tiempo que le tomara consumirse.

     Arrecha llama que no se cansa, que brinca de lado a lado, con emoción, inagotable, contra el tiempo, está pidiendo a gritos ser vista y usada, no quiere malgastar su incandescencia en pequeñeces, pretende lo que nunca nadie ha pretendido, no quiere ser solo un fósforo común, quiere iluminar una vida.

     Pobre, pobre… tan absorto en su juego de ego y pretensión que no se da cuenta que se consume con cierta velocidad: el destello fulminante, hermoso, enceguecedor, que iluminó de lleno y de repente con tal fuerza aquel anegado cuarto de oscuridad, languidece. Esos tonos Amarillentos y rojizos, van tornándose en tonos anaranjados y azules, palidecen  ¿Qué importa? El cumple con su función, trata de iluminar una vida; sin descanso, aunque el brillo carece, no deja de bailar en ningún solo momento por que el tiempo apremia y su misión aún no ha sido cumplida. Admirable esfuerzo por aferrarse a una meta: el fósforo no se entretiene en confabulaciones ni sueños que no cumplirá, no se sienta en la cama preguntándose por las noches ¿Qué buenaventura le depara el futuro? ¡No hay tiempo para ello!… ¿Recuerda? ¡Tienes que iluminar una vida!

     Mientras la llama baila y baila ya la cabeza está totalmente carbonizada y maltrecha, aquel largo del fosforo aparentemente inagotable, ha sido consumido más allá de la mitad de su esbelto cuerpo, pero cumple, no se acongoja, ¿Para qué perder el tiempo sufriendo por haber perdido la mitad de su cuerpo?... Cierto es que el dolor es indescriptible, pero eso carece de relevancia cuando él recuerda que su vida tiene un cometido importante, sumamente importante. Iluminar una vida no es cosa vana mucho menos  tarea que se le deja a los cobardes, ¿y si dar la vida por iluminar otra es el precio? que más importa bien vale la pena el intento, el sacrificio es solo un paso para alcanzar la redención y vivir dignamente. ¡Qué importa dar la vida por un ideal!

     ¡Se acerca!...  la llama ahora se presenta en tonos purpuras y azules, épica batalla se desarrolla, un fósforo que aún no cumple con su cometido, batalla, palmo a palmo contra el azaroso destino, aún incansable, con llama bailadora y bríos como los que mostro desde su génesis, ¡pelea!... combativa flama no se amedrenta el destino la puso cara a cara con la muerte… de pronto…

     Una mano se sacude, el pulgar y el índice quemados, las huellas de una cruenta batalla en la que ha ganado y como se tenía previsto el destino, ese sacudón no lo pudo resistir, el fosforo es vencido... Muere convencido de que su vida fue única, enaltecida por el hecho de brindar luz a una vida, el espíritu rebosante de coraje, esperanza y fe es la gratificación a su sacrifico, ya nada más importa murió como debió ser y el hecho es que él pereció creyéndolo así; brindo luz a la vida y a cambio de ello yace carbonizado, en el suelo, inerte mientras el que lo uso le da un pisotón y se marcha dando bocanadas anchas a un cigarrillo que prendió con él… 

<<El efecto>>

     Todo es subjetivo, podemos pensar, que el destino tiene ya trazada una vida, cualquiera que esta nos corresponda, llena de vicisitudes y alegrías o pelear por tratar de conseguir metas con las que poco a poco nos alentamos para seguir viviendo y trazar nosotros mismos uno propio. Recuerdo y rescribo un texto sobre veleros:

     “El navegar a vela no consiste en que el barco se deje guiar, simplemente impulsar por el viento; el arte del marino que tripula un barco velero consiste por el contrario, en saber utilizar la fuerza del viento haciendo que oriente al barco en una determinada dirección, en saber incluso muchas veces, navegar a contraviento”

     Una analogía que recuerda que somos forjadores de un destino, podemos utilizar guías que nos conduzcan, hasta cierto lugar y luego nos abandonen y nos dejen tomar otro viento que podamos utilizar para llevar nuestro velero al destino deseado.

     O simplemente y a pesar de la invalidez de la teoría o suposición; podamos ser fósforos, dentro de una caja, ya es afortunado el hecho de que alguien te saque de ella y te use para cualquier motivo, <<TODO LO NECESARIO LLEGA A SER REAL>> desde prender una vela en una noche oscura hasta encender un cigarrillo, la vida tiene esa maravilla de ser intrigante, inescrutable, quizás como fósforos pretendamos llenar de luz objetos que no necesitan de nuestra luminiscencia porque esperan el fosforo indicado o quizá, tener la fortuna de ser usados para una tarea importante, de ahí el regreso a lo subjetivo toda tarea puede o no ser relevante.

     Una vida, que no quiere pasar desapercibida inevitablemente para brillar tiene que arder.

@giancarlonavesc

miércoles, 21 de marzo de 2012


Los Pinceles de Papá

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro



<<La Causa>>

     Ya olvidados por el olvido mismo, estaban aquellos recuerdos empolvados y cubiertos por telas de araña; solo bastaba que Marcell les pasara un dedo sobre la superficie rugosa de aquel contenedor de la memoria para quitar la gruesa capa de polvo y reactivarlos.

     Se Levanto ese jueves por la por la mañana, muy temprano para su habitual hora de empezar actividades, se prepara una taza de café en aquella cafetera que tanta gracia le causaba a su novia, la tacilla llena de un café, espeso y  tan acre que destemplaba los dientes, pero que el acostumbraba a beber así ya desde hace algún tiempo, se sienta, observa hacia un rincón de ese desordenado lugar al que él llamaba hogar, mira un montículo que aparentaba solo basura, pero a él le da curiosidad y se acerca, eran unos botes y un juego de pinturas con una gama de colores extensa pero que no se distinguía la tonalidad que tenían porque las notas estaban borradas por la intemperie y el polvo , <<eran oleos>>, había acuarelas, trementina, pinceles, brochas y una cantidad de cosas que le eran demasiado familiares pero, que por alguna razón él había casi conscientemente relegado a ese rincón oscuro.

     Octavio, su padre fue un maestro de arte, dedico largos años de su vida a la enseñanza del dibujo y la pintura en una comunidad rural, Octavio siempre quiso ser como Miró o Lautrec, pero el compromiso con su profesión le impidió dedicarse a vivir 100% como un artista, luego vinieron otras prioridades, una esposa y los hijos <<me contaba Marcell, con lagrimas en los ojos que su padre aparte de ser severo era un gran pintor pero sobre todo un gran maestro>> “El quería que yo fuera abogado” <<me contaba Marcell ya más tranquilo>> y mientras charlábamos el me decía que había estado confundido hasta hace muy poco sobre porque seguía existiendo en esta vida, siendo un abogado de 28 años, con un trabajo que para nada le satisface, no tenia definida una meta, viva conforme al día a día , hasta ese momento en  que se topo con los pinceles de su padre.

     Al ver los pinceles y todo ese interminable arsenal del Artista, recordó porque los había ocultado ahí… y es que tenía unos pocos meses que su padre había fallecido, el dolor que le causaba verlos era indescriptible: secos, inertes, muy pulcros, clara señal de que no se habían usado muchos días, la paleta de pintura solo tenía algunos tonos ocres ya secos y pegados a su superficie… un inesperado sentimiento lo aborda; ese sentimiento que te impulsa cual resorte del abrumado y apático estado hacia el  ánimo y la sensación de que nada es imposible, los pinceles y el recuerdo de Octavio eran el detonante de ese sentimiento, pero el verdadero impulso e inspiración venían de otro lado.

     Se para con determinación, la mirada enfocada hacia esa pared, comienza por fondear de un blanco mate, combina pinturas, destapa y comienza a descubrir los tonos de los oleos uno a uno, apachurrando tubos, manchándose los dedos y el pantalón, el olor a trementina y a aceite de linaza, las manos ocupadas, pincel atravesado en la boca, sudor y manchas de tonos azul cobalto en la cara, la imaginación revolucionada, su cabeza pensando en Jada (la hermosa novia), piernas que tiemblan de tanto subir la escalera… el poco talento de Marcell era compensado por su interminable empuje y decisión, nada lo detendría en acabar aquel mural que había empezado a pintar…

Ahora… A Cualquier cosa le llaman Arte o Mural   

     Dado que Octavio era muy buen maestro, Marcell había aprendido uno que otro “truquillo” en cuestiones de pintura… pero Marcell siempre está fuera de órbita, que se puede esperar de un tipo que se viste demasiado raro, que cuando era joven se teñía las pocas barbas que le salían de color purpura y que, ahora decide pintar un árbol como mural en la pared de su baño… vaya lugar para hacerlo <<le dije casi al borde de la risa>> a lo que respondió “Yo tengo arte hasta en el baño”… Ahora a cualquier cosa le llaman arte…

     Por fin… termina el limitado artista Marcell… agotado, manchas de pintura hasta en las orejas, pero muy conforme, seguramente su padre desde algún lugar estará contento porque bajo su precepto de que “El conocimiento que no se comparte es inútil” resulto tener un alumno medianamente bueno, alguien que absorbió un poco de su enseñanza…  que mejor que sea su hijo el loco Marcell… pero ¿Qué es de una pintura o un dibujo que no es observado para ser criticado o admirado?... ¡nada! la autosatisfacción de Marcell no le remitía a nada, se sentía igual de vacío y sin sentido en esta vida… pero lo inesperado paso.

     Llega Jada de visita, a ese lugar de desorden perpetuo; como siempre,  lo primero que le comenta a fin de amilanar un poco el amargado humor de Marcell, es sobre esa pequeña cafetera que tanta risa le causaba, un tanto sucia por el continuo uso; el esboza una sonrisa y la abraza, ella le dice <<en tono de burla>> “mientras me preparas un café voy a pasar al baño”… hacia ya más de 5 o 6 días que Marcell había pintado el mural de su baño, había pasado a ser una imagen tan habitual para el que se le había olvidado comentarle a Jada…

     Jada sale del baño corriendo, emocionada, se funde en un abrazo con Marcell y le dice al oído, casi celosamente, como esos secretos que se guardan de común acuerdo entre las personas que se quieren más allá de lo normal y le susurra…

Que me importa, que seas un loco amargado, tenga o no, sentido ese árbol que pintaste en el baño, para mí siempre serás, mi pintor, mi artista”


<<El efecto>>  

     Marcell no soportaba tanta gratitud en ese abatido corazón, incluso pensó que el pecho le reventaría al oír las palabras de Jada… Nunca nadie le había mostrado esa necesidad de su presencia en la vida de la misma… Dado que él es muy poco para demostrar sus sentimientos, Marcell a lo más que llego fue solo a abrazar de manera casi asfixiante a Jada… Pero…  sé que algo lo cambio de por vida, por fin encontró el camino, esa meta, el sentido de una vida a veces solo está atado a un pequeño hilo que generalmente no divisamos pero que si logramos encontrarlo nos ata a la misma y nos da un motivo para pelear y para que valga la pena vivir por ello… ¿cómo es que lo sé?... Jamás había visto tan feliz y tranquilo a Marcell como el día en que me platico esto que les comparto.  

     No es la duración de una vida humana en el tiempo lo que determina la plenitud de su sentido, quien dispone de un porqué para vivir es capaz de soportar casi cualquier cómo.

     Decía Goethe “¿Cómo puede conocerse uno así mismo? Nunca por la reflexión, pero si por medio de la acción. Intenta cumplir con tu deber, y sabrás en seguida lo que hay en ti. ¿Cuál es tu deber?... Sencillamente, lo que el día reclame”

     Marcell solo necesitaba pintar…

@giancarlonavesc

miércoles, 14 de marzo de 2012


As Time Goes By

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro


<<La Causa>>

     ¡Es Fabuloso! , no me deja de fascinar… Esa, descabellada idea que acaece, no me abandona… Zenón de Elea.

     ¿Será a caso que nuestros tiempos acusan falta de imaginación? ¿A caso las ventajas que nos ofrecen las comodidades tecnológicas, nos automatizan y nos hacen seres que actúan por simple acción refleja? ¿El entorno social, nos hace caer en un estado de apatía mental en donde preferimos oprimir un botón, prender el televisor y pasar 1 hora admirando las aventuras de “Dr. House” que leer o remontarnos a la vieja y poco a poco decadente tradición de la charla y los cuentos con la familia?, ¿Qué hay de los juegos de mesa en donde ponías, en acción la destreza mental?... <<No gracias, ¡prefiero Play Station!>>

     Del que hablo, es de mí… Un hombre con tradiciones que poco a poco perecen, se desvanecen disuadidas por actividades que generan sedentarismo cerebral e inhiben esa capacidad de imaginar, de sentir y de amar… pero ¡que se resiste!
-          Tan fácil como oprimir “dos”, “cero”, cero”, para tener hechos los “pochoclos” (las palomitas de maíz) en el micro ondas <<dice mi madre>>. Nada como aquellos tiempos en que se compraban los granos de maíz, se ponían en una cacerola, se tapaban y esperabas a que se reventaran, uno a uno; el oído adiestrado, olfato agudo, pericia motriz en las manos para evitar quemar las tan anheladas palomas.

Creo, esa comodidad a impactado en nuestro consiente, pero sobre todo en la imaginación, es algo sintomático que parece estar de moda. Por ejemplo, a muchos cantantes les es más fácil, cambiar un par de tonos y un poco el ritmo para poner en la radio el nuevo éxito en el “hit-parade” un éxito, que sonaba en los años de… 198? << ¿Y qué se yo?>>. Parece es más fácil retomar que crear, no sé si en todos, pero sucede a muchos niveles… poco a poco ese arte de crear, innovar; muere.

     Zenón de Elea, databa los 440 a.c. Todo es subjetivo y la situación actual dista de ser mínimamente similar a la de aquellos años. Es verdad que, Zenón, no se preocupaba  por cosas como de las que nos roban el tiempo y los pensamientos hoy en día, pagar la cuentas de luz y agua, comprar papel de higiénico, llevarle a ese mañoso minino el alimento que a 9 de cada 10 gatos le gusta; esos triviales pensamientos no desgastaban el ejercicio neuronal del buen Zenón… Todo lo contrario, siendo él perteneciente a la clase privilegiada griega, se entregaba a una exclusiva actividad; diagogos1 era como la conocían.

Me Gustaría un Trabajo Así

     Diagogos 1 Un vocablo intraducible, pero que significa algo así como “ocio elegante”  “juego noble” “reposo distinguido”  al igual que la mayoría de filósofos contemporáneos Zenón, pasaba los día  absorto en ideas y discusiones a cerca de diferentes tópicos con otros discípulos de la escuela Eleática, encabezada por su maestro Parménides; y hablo de escuela no como un aula de clase sino como forma de pensamiento: sentarse bajo un árbol, una reconfortante sombra, frente a un paisaje inspirador de aquellas mañanas mediterráneas, degustando manjares y la mente imaginando incansablemente; se podían pasar largos ratos en ese “grato” estadío. <<Me gustaría un trabajo así>>… hablo sin uso de conocimiento pero; creo sería agradable la experiencia ¿no?

     Se dice que la Paradoja es una idea extraña que va en contra del pensamiento racional y que conlleva una contradicción lógica. Para ideas extrañas basta con leer las ideas que discurrían de las mentes como la de Zenón y toda la escuela Eleática. <<Confieso que, cuando estudiaba cálculo y leí sobre esto fue algo más que abrumador, un golpe en la cabeza del que aún aquejo consecuencias>>

“Todas las sensaciones que creemos y percibimos del mundo son ilusorias, más puntualmente, creemos que el movimiento no existe, el movimiento como acción física de las cosas”… Las Famosas Paradojas de Zenón.

La Paradoja de Aquiles y la Tortuga: Aquiles, el de los pies ligeros, veloz como ningún otro, decide competir contra la tortuga, seguro de su inminente  victoria, le dice a la tortuga, que le dará un tramo de ventaja. Corre la tortuga, el paso cadente para avanzar los primeros metros es hipnótico, Aquiles confiado sale después de darle un buen trecho de ventaja a la tortuga, cuando llega a la posición de la tortuga, se da cuenta que esta le saca un pequeño tramo de ventaja, cuando Aquiles llega a la siguiente posición la tortuga aun va en ventaja pero por menos distancia, al siguiente punto la distancia se reduce, de punto en punto la distancia se va haciendo infinitamente pequeña, pero Aquiles por más que intente nunca alcanzará a la tortuga y por lo tanto perderá su carrera.

La Paradoja de la Dicotomía: Una variante de la anterior, en esta <<Y eso es lo impresionante, ¿Como a alguien se le ocurren esas ideas?>> Zenón se encuentra a cierta distancia de un árbol, y decide lanzar una piedra contra este, para llegar a chocar contra el árbol primero debe de recorrer la mitad de la distancia entre los dos, y antes de recorrer es mitad debe de recorrer la mitad de esa mitad de distancia, y sucesiva e infinitamente la piedra debe recorrer infinitésimas partes de distancia antes de llegar a moverse… a final de cuenta Zenón se da cuenta que la piedra nunca salió de su mano.

La Paradoja de la Flecha: <<Esta sin duda es mi favorita, el argumento de esta publicación>> Una flecha es lanzada, en cada instante de tiempo infinitamente pequeño la flecha permanecerá inmóvil dado que el tiempo es infinitamente pequeño como para que la flecha pueda moverse. Por lo tanto en cada instante de ese tiempo infinitamente pequeño durante el cual la flecha hace su recorrido, esta carece de movimiento, por lo tanto, el movimiento es ilusorio, No existe, la ilusión del movimiento la causa solo el tiempo.  



<<El efecto>>

     Soñar e imaginar es fácil y es más barato que cualquier cosa <<creo que así va una canción>>… Imaginar… acción y miedo, acción porque es automático ese sentir y miedo al exponerse a las voces críticas de una idea que en apariencia es totalmente ilógica… Imaginé…

     “Posiblemente nuestra vida sea como un filme, cuadro tras cuadro de instantes inmóviles y que al juntar 24 de ellos formarán un segundo de nuestra vida, recuerdos que quedan plasmados en instantes aparentemente insignificantes de nuestras vidas, pero que son necesarios en esta nuestra película, Como la fotografía cuando niño, o como cuando incesantemente recuerdo ese instante donde te vi sentada en aquella banca de la escuela, el beso dulce, el golpe de mi padre, la caricia de la abuela; recuerdos que no precisamente son captados en una fotografía, pero que si son captados por la memoria que apremia, la que recuerda las vicisitudes y las épocas venturosas, y que se vuelven más y más importantes cuando en estas fotografías de la memoria son inmortalizadas personas a las que queremos y que de poco en poco hacen un compilado de películas que forman historias comunalmente personales en donde cada individuo por muy corta que sea su aparición en nuestra filmografía es igual de importante que los demás. Nuestras vidas son una secuencia de momentos infinitamente pequeños, inmóviles, que viven por única acción de este elemento que no perdona, que no para, que consume todo, pero que contrariamente crea, ilusiona, El tiempo el que hace sentir su peso por acción propia”.

     “Play it Sam” <<le dice Ilsa Lund, al pianista del café Rick´s>> “play it - A time goes by” en aquella hermosa película de 1942 “Casablanca” a ritmo de balda sutil, las palabras se acortan, la musa se duerme y no me queda más compartir esa hermosa frase que en alusión a la paradoja de la Flecha de Zenón y dado que el movimiento es solo ilusión solo nos queda por recordar que: “las cosas fundamentales suceden a medida que pasa el tiempo”… NO DEJEMOS DE IMAGINAR…


(1) Diagogos, TERMINO EXTRAÍDO DEL LIBRO - EDUCACIÓN Y LUCHA DE CLASES, ANÍBAL PONCE - EDICIONES QUINTO SOL

@giancarlonavesc

miércoles, 7 de marzo de 2012


Evolutiva Etílica Tapachulteca

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro



<<La Causa>>

    Me contaba Rodolfo mientras bebíamos un par de cervezas aparcados en una de la calles perimetrales de aquel parque; ese que,  acostumbrado ya de desde que la memoria post-pubértica  recuerda, a aquellas noches de broncas etílicas, de esas madrugadas de furtivos arrumacos de parejas casi etéreas que se difuminaban en la tenue caricia de la oscuridad que poco a poco mengua, ese parque testigo de confesiones y promesas que jamás se realizarían, el parque de: los amigos, del vodka, de la insensatez y la intransigencia, del incansable espíritu de la broma y la risa escandalosa, ese de citas casuales y de constante exploración al libido, de los besos lubrícos, sudor y siempre algo más;  esas noches de juventud desperdiciada, esas noches del parque de los Laureles, el parquecito de los Laureles.

     Esa era una noche en extremo nostálgica, el deprimente cuadro: dos tipos pasando los 35 años de edad, recargados sobre el capó del auto, cerveza en mano,  vestimenta formal que exige el día a día de una vida de estereotipos sociales y de trabajo. Ahí, postrados y en silencio,  testigos de las nuevas generaciones de adictos al mal uso del sentido común, generaciones que tiran células cerebrales cual confeti en una fiesta infantil, entregados al alcohol y los cigarrillos… Rodolfo, me observa con los ojos casi a punto de cerrársele a causa del cansancio y más aún de la embriaguez, y con voz trastabillante rompe el silencio:

-          Es como verse al espejo… ¿recuerdas a todos aquellos con los que hacíamos ese “desmadre”?... No quiero que mi hijo haga eso …

-          Le respondo con una risa cansada, entorpecida por el alcohol y ligeramente sarcástica: -  ja ja ja… Hay cosas que se resisten a cambiar <<el tono de risible elocuencia de la cita textual que estaba por realizar, hacía una ofensa de  a quién yo intentaba parafrasear… Carl Sagan>> “Es una cuestión evolutiva, en toda evolución siempre es necesaria la prueba y el error, el ser humano así como el trazado de una ciudad siempre en su génesis está expuesta a los errores de trazado, <<hip (onomatopeya de hipo)>> por falta de previsión e imaginación, trazan calles y edifican conforme a la necesidad, nunca prevén el futuro, pero esos errores son lo que hacen de una ciudad la que es, es solo una cuestión de Evolución”. Al igual, <<hip, hip>> nosotros cuando éramos jóvenes (y no es que justifique ese comportamiento) cometimos los errores para aprender y evolucionar a lo que ahora somos y… ¿mírame?, ¿mírate?, algunos nos resistimos a evolucionar y queremos seguir viniendo a recordar al parque nuestra juventud ¡Qué pena!… Nadie experimenta en cabeza ajena dice mi abuela… << hip, acompañado de un eructo>>…

-          “¡No mames Ubaldo!” -<<me dice Rodolfo>>… ¿Sabes que es lo que pasa?... es que ¡YA ESTAS PEDO!...


-          Vuelvo a reír y le digo… - Rodolfo, Rodolfo, ¿ya ves?... Es evolución, algunos tomamos nuestro neurótico pasado, y lo hacemos evolucionar hacia un ser mejor, o  en mi caso en un ser peor, un ser que día a día toleran menos y que carece cada vez de empatía para socializar, aun con las personas ya conocidas, con los compañeros que sabían de esa condición “antisocial” de mi ser… ¡A propósito!... -Hoy me paso algo curioso, te cuento…

<<El efecto>>

El Fangoso Corral de los Puercos

     Caminaba por ese ya olvidado y sucio parque central, ese que por ser viejo fue relegado de la historia actual, ¡si el parque central! Ese que está flanqueado por la iglesia de San Agustín, la casa de la cultura y que ¿creó con pena?, tiene ubicado en su cabecera norte el “Ayuntamiento Municipal”, y que, aún por ese hecho de ser ubicación de tan “Honorable Dependencia” <<tono sarcástico>> se encuentra en un total y sometido estado de Indiferencia, agolpado por hordas de interminables vendedores ambulantes, que a pesar de su clandestinidad e irregular estadía son contemplados y ubicados con el consentimiento y alcahueta mirada del presidente municipal y su comitiva que desde ese balcón de donde acostumbran a salir a dar sus escuetos e incoherentes discursos de falsa y forzada pletoricidad observan el bienestar del negocio; ese parque que ahora queda en el denominado Centro Histórico ,el mismo de mil remodelaciones sin sentido que solo parecen ser una cantidad de chistes malos del menos agraciado de los comediantes sabatinos de la televisión, ese de depósitos de basura que vomitan su contenido sobre la acera, por no importarle a los responsables ya el “Miguel Hidalgo” y que parece que el único que llama la atención “por ser nuevo” es el “ Bicentenario”, ese de pequeños riachuelos de mugre que discurren por las calles y llenan el ambiente del vaho de la indiferencia. Ese parque: el “Miguel Hidalgo” el que con añoranza recuerdo recorrer de la mano de mis padres.

     Recurridamente lo transite de camino al trabajo, ¿recuerdas que laboraba yo también en el ayuntamiento?... –Claro <<me responde Rodolfo, sin complejo ni pena, con el aplomo y sinceridad en la voz que solo el buen amigo tiene “Tu también eras un Puerco Burócrata”…>>

     ¡Exacto!, nunca mejor dicho, un PUERCO BUROCRATA… lo peor de esa época para mí era la indiferencia, adjudicar culpas a los Puercos de más alto rango y decir: ¿Qué me importa a mí?, si los que se llevan los pesos por montones son ellos, yo solo haré mi trabajo y a veces aun así no lo hacía de forma correcta. Decía: ¡que se revuelquen en su lodo!, sin saber que al igual que ellos yo también era gregario de su rebaño de Puercos, compartíamos el mismo fango. Cuando la apatía y la indiferencia se coluden también somos participes y culpables de estos actos aberrantes.

     No existe diferencia entre el corral fangoso de aquellos tiempos y en el que, hoy se revuelcan la nueva clase política y los burócratas de este presente difuso, nos revolcábamos y se siguen revolcando: en la codicia, la corrupción, el interés mal intencionado, la hipocresía. En esta carrera de lobos solo se gana mordiéndole las patas al que nos aventaja… ¿Qué diferencia?, cuando mi padre me contaba que en el lugar donde hoy se encuentra el ayuntamiento, anteriormente se localizaba la Escuela Primaria “Teodomiro Palacios”, esa época de nostalgia para los que la vivieron y de utópico deseo para los que hoy habitamos y queremos a esta hermosa ciudad, me encrespa los bellos del cuerpo de la rabia y me llena el espíritu de nostálgica esperanza…

-          <<Rompe en un grito Rodolfo>> -¡Oye, oye!... a dónde vas con tanta palabrería… Ya argumenta tu maldito cuento.

Cuando algo está mal, no te sorprendas… ¡Se pondrá Peor! o Irracional.

     <<Ya mi cerveza va por la Mitad>> y le digo a Rodolfo: Tranquilo… ¡No jodas, que desesperado eres! <<Le doy el penúltimo sorbo a la ya, tibia cerveza>>… Pues bien… <<reanudo mi charla>> caminaba yo, ya lleno de coraje por esos recuerdos que asaltaron mi memoria y que te acabo de contar cuando; de repente; a un costado de la fuente del parque escucho un grito camuflado dentro de esa multitud interracial, un grito agudo, de una mujer que decía: -“!Ubaldo, ¿Ubaldo Arámbula?¡”… Levanto la mirada, ubico la voz y el rostro: era Margarita, Margarita García, ¿la recuerdas? – aquella que tan mal me caía porque siempre saludaba, (a pesar de ir solo), con un: ¿Cómo “estamos” hoy, amigo? Y que se enojaba cuando yo le respondía “Estoy bien gracias, pero, ¿porque me preguntas “Estamos”?, ¡vengo solo!”…

<<Rodolfo esboza un aburrido>>   ¿Y?...

     <<continuo>> Me besa la mejilla y yo la de ella y me dice: “Ubaldo, pero… ¡que gordo estas!… dime:…  ¿Cómo ESTAMOS AMIGO?...   <<Sentí que un derrame cerebral acabaría con mi vida en ese momento>>… y reacciono: Muevo la cabeza a la izquierda y luego a la derecha como buscando a un acompañante ficticio y, bajo la atónita mirada de Margarita le digo: “¡¿ESTAMOS?!… ¿Qué NO VES QUE VENGO SOLO?”...

     Con ese coraje que te enrojece los ojos y te hace hormiguear las manos, me responde: “NUNCA CAMBIARAS, MALDITO UBALDO, QUE DESPRECIABLE ERES”… (Se libera de mí una risa burlona e improvisada que no pone remedio a la situación y respondo): … JA JA JA, TE EQUIVOCAS MARGARITA, HE CAMBIADO, AHORA… SOY PEOR… ella sumamente enojada termina la plática con un tácito: ¡CHINGA A TU MADRE, UBALDO ARÁMBULA!... me da la espalda y se marcha …


 La evolución no hace distinciones, es una cuestión de interdependencia entre el entorno y el individuo, La rama difícilmente llega comprender el sentido del árbol en su totalidad, aún así: torcida  y sin hojas o  agraciada por bellas formas la rama forma parte del árbol.

@giancarlonavesc