Ilusiones
No es karma, solo Causa y Efecto | Juan Carlos Navarro
Era una de
esas mañanas en las que me desperté muy temprano impulsado por un deseo
incontrolable de salir a caminar; y no
precisamente con el afán de querer ejercitarme o de quemar unas cuantas
calorías que muy bien me vendrían; -“NO, ¡QUE VA!” dije frente al espejo
mientras me pasaba las manos húmedas por el rostro intentando salir del
amodorramiento.
Generalmente
suelo hacerlo, me pongo el calzado sin calcetas; no mentiré al decir que lo
hago después de que leí en un biografía que; Einstein no las usaba, y pues yo
simplemente lo hago como rindiéndole tributo, claro sin la pretensión ilusoria
de querer ser como él, - ¡En ningún momento! – Me vuelvo a decir para mí mismo o
- ¿Quién sabe para quién?- en el
silenció de esa madrugada cálida de Abril.
Abro con sumo
cuidado la puerta de frente, evitando despertar a Leonora, paso el umbral y me
doy la vuelta para cerrar la pesada puerta, con el mismo cuidado con la que la
abrí, bajo las escaleras del edificio hasta la puerta de la primera planta, ;
doy un vistazo calle arriba y hago lo mismo calle abajo, solo un par de
personas a lo lejos camina con demasiada cautela como evitando ser odios por la
demás gente que duerme e ignora que un mundo complejo y extraño se suscita en
estas calles.
-¡pues
empecemos! – Siempre suelo hablarle a una persona imaginaría y en realidad no
sé porque lo hago pero presiento que estoy muy cerca de saberlo – Doy inicio a
la caminata y decidí ir en sentido calle
arriba que es donde la pendiente de la topografía del lugar brinda una mayor
resistencia pero que sin embargo elegí ese sentido por ser el que da hacia el
oriente y que es por donde ya se vislumbraban los primero rayos de sol de la
mañana.
Llevaba algo
así como veinticinco minutos de una grata y un poco extenuante caminata, pensando
en un varias cosas que tenía que hacer en el día e imaginándome otras tantas
cosas que pasan así como pasan gratamente estas caricias que el viento de la
madrugada me da en estas mejillas un tanto anchas y en eso… me topé de frente
con ello.
La Doble Rendija.
Y la verdad
es que ya me estaban dando ganas de regresar a casa para desayunar con Leonora
pero; pues estaba ya llegando al parque y es ahí donde me topé con esos dos
grandes arcos te estaban frente a mi paso… y el conflicto - ¿Cómo Algo tan
simple como pasar del lado derecho o izquierdo de un camino tiene por qué ser
un conflicto?-me digo para mí o ¿quizá para alguien más?...
Y en eso...
Una tormenta se desato en mi mente, quizá un hecho subconsciente o más bien
CONCIENTE.
Una partícula
Subatómica de luz, un fotón, pasa por
una simple rendija y se comporta como una partícula, algo con masa y un volumen
definido y crea un patrón lineal al pasar y chocar frente a una pared, pero cuando la misma partícula pasa por dos
rendijas; sucesos incomprensibles ocurren; se comporta como una onda y crea un
patrón de interferencia; esto quiere decir que pasa por las dos rendijas y por
ninguna, un universo matemático de posibilidades, superposición de una
partícula, en uno y en todos lados; ¿qué pasa ahora si todo eso es sometido a
la simple observación del evento? El fotón se vuelve a comportar en forma de partícula
básicamente como si poseyera conciencia propia y es ahí donde deja de ser un
objeto inanimado y pasa a ser un objeto consiente… extrapolemos eso tan
complejo a un nivel más elevado; y hablo de dimensiones, dejemos el nivel cuántico
y pasemos a la vida real.
La Conciencia.
Y… ¿Cómo es
que un objeto tan inconsciente, e inanimado como la materia cerebral puede dar
como resultado y crear algo tan inmaterial como la experiencia?
La
experiencia es lo que nos hace sentir que algo ha sucedido en nuestra vida, lo
hace real, ejecutamos decisiones, creamos acciones por acto de una conciencia
cerebral que como dije antes, solo cuando lo experimentamos hacemos reales los
sucesos de nuestra vida cotidiana; Ahora, que pasa cuando yo me encuentro en la
encrucijada sobre de ¿a través de que arco quiero pasar?... como esa masa
inanimada de mi cerebro ordena a las partículas subatómicas que forman y hacen
real y tangible mi cuerpo y le dicen por dónde dar el siguiente paso, que
importancia puede tener esa simple decisión en un mundo que me rodea y me anida
… ¿quizá toda?.
Quizá al pasar
por el lado izquierdo me hubiera tropezado y golpeado contra la banqueta,
incitando a otra conciencia cuántica materializada en una señora de 56 años a
levantarme del piso y que a su vez dicha señora estará llegado tarde a comprar
el pan para el desayuno y todo por ayudarme a levantarme, eso significaría que
tendrá que dejar sin el tan gustado pan a su marido, un albañil, que se ira al
trabajo molesto por no haber comido pan y que como consecuencia de esto, se
tomará un café en la esquina de la banqueta cerca de su trabajo y en donde se
enamorará de otra señora de contenido cuántico tan indiferente para mí, pero
tan necesaria para este universo que hemos creado juntos. ¿Qué pasaría de haber decidido pasar por el
lado Derecho? o ¿Sí la señora no me hubiera levantado?... Multiversidad
Por lo tanto
el acto de observar crea nuestro universo, a cada paso que damos, a cada interacción
con otros individuos, creamos universos únicos y de multiplicidad de eventos,
la sustancia del universo es la conciencia, existimos básicamente porque somos
parte del mismo contenido: materia, energía, partículas cuánticas; Las únicas realidades
son las que manufacturamos con el cerebro… partículas cuánticas conscientes.
Básicamente
podría decir que somos la imaginación de nosotros mismos, nuestras realidades están
compuestas de pensamientos, somos el resultado de una suma infinita de partículas
infinitamente pequeñas con conciencia propia, ¿que no hace existir? La coexistencia
con las demás partículas; somos materia, energía y conciencia; no existe el
individualismo, todos, por más opuestos y diferentes que seamos, somos parte de la misma materia, energía y
conciencia, creando realidades tan particulares pero tangibles.
Cito un ejemplo:
Si tuviéramos una conciencia del tamaño de un grano de arroz, entonces cuando
se lee un libro esto produciría un entendimiento de ese mismo tamaño y cuando
tomemos una decisión nuestro juicio será del mismo tamaño. Ahora ¿Si se pudiera
expandir el tamaño de la conciencia?, entonces cuando se lee un libro hay más
entendimiento, cuando se toma una decisión nuestro juicio es de mayor tamaño; Así es la
conciencia, existe un océano de conciencia pura y vibrante en cada uno de
nosotros y eso es justamente la fuente y base de la mente, justamente la base
del pensamiento y también base de la materia.
Creamos la
Ilusoria realidad oximorónicamente, compartimos realidades, interactuamos en un
mismo universo, nuestro universo, creando nuevos, alternos y aleatorios
universos, buscándole un sentido a este ya sin sentido e incomprensible
universo…
Ahora… ¿Qué pasaría
si no me hubiese despertado temprano?
@giancarlonavesc

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