jueves, 9 de mayo de 2013


Ilusiones
No es karma, solo Causa y Efecto | Juan Carlos Navarro



Era una de esas mañanas en las que me desperté muy temprano impulsado por un deseo incontrolable de salir  a caminar; y no precisamente con el afán de querer ejercitarme o de quemar unas cuantas calorías que muy bien me vendrían; -“NO, ¡QUE VA!” dije frente al espejo mientras me pasaba las manos húmedas por el rostro intentando salir del amodorramiento.
Generalmente suelo hacerlo, me pongo el calzado sin calcetas; no mentiré al decir que lo hago después de que leí en un biografía que; Einstein no las usaba, y pues yo simplemente lo hago como rindiéndole tributo, claro sin la pretensión ilusoria de querer ser como él, - ¡En ningún momento! – Me vuelvo a decir para mí mismo o - ¿Quién sabe para quién?-  en el silenció de esa madrugada cálida de Abril.

Abro con sumo cuidado la puerta de frente, evitando despertar a Leonora, paso el umbral y me doy la vuelta para cerrar la pesada puerta, con el mismo cuidado con la que la abrí, bajo las escaleras del edificio hasta la puerta de la primera planta, ; doy un vistazo calle arriba y hago lo mismo calle abajo, solo un par de personas a lo lejos camina con demasiada cautela como evitando ser odios por la demás gente que duerme e ignora que un mundo complejo y extraño se suscita en estas calles.
-¡pues empecemos! – Siempre suelo hablarle a una persona imaginaría y en realidad no sé porque lo hago pero presiento que estoy muy cerca de saberlo – Doy inicio a la caminata y decidí ir en sentido  calle arriba que es donde la pendiente de la topografía del lugar brinda una mayor resistencia pero que sin embargo elegí ese sentido por ser el que da hacia el oriente y que es por donde ya se vislumbraban los primero rayos de sol de la mañana.
Llevaba algo así como veinticinco minutos de una grata y un poco extenuante caminata, pensando en un varias cosas que tenía que hacer en el día e imaginándome otras tantas cosas que pasan así como pasan gratamente estas caricias que el viento de la madrugada me da en estas mejillas un tanto anchas y en eso… me topé de frente con ello.

La Doble Rendija.

Y la verdad es que ya me estaban dando ganas de regresar a casa para desayunar con Leonora pero; pues estaba ya llegando al parque y es ahí donde me topé con esos dos grandes arcos te estaban frente a mi paso… y el conflicto - ¿Cómo Algo tan simple como pasar del lado derecho o izquierdo de un camino tiene por qué ser un conflicto?-me digo para mí o ¿quizá para alguien más?...
Y en eso... Una tormenta se desato en mi mente, quizá un hecho subconsciente o más bien CONCIENTE.
Una partícula Subatómica de luz, un fotón,  pasa por una simple rendija y se comporta como una partícula, algo con masa y un volumen definido y crea un patrón lineal al pasar y chocar frente a una pared,  pero cuando la misma partícula pasa por dos rendijas; sucesos incomprensibles ocurren; se comporta como una onda y crea un patrón de interferencia; esto quiere decir que pasa por las dos rendijas y por ninguna, un universo matemático de posibilidades, superposición de una partícula, en uno y en todos lados; ¿qué pasa ahora si todo eso es sometido a la simple observación del evento? El fotón se vuelve a comportar en forma de partícula básicamente como si poseyera conciencia propia y es ahí donde deja de ser un objeto inanimado y pasa a ser un objeto consiente… extrapolemos eso tan complejo a un nivel más elevado; y hablo de dimensiones, dejemos el nivel cuántico y pasemos a la vida real.

La Conciencia.

Y… ¿Cómo es que un objeto tan inconsciente, e inanimado como la materia cerebral puede dar como resultado y crear algo tan inmaterial como la experiencia?

La experiencia es lo que nos hace sentir que algo ha sucedido en nuestra vida, lo hace real, ejecutamos decisiones, creamos acciones por acto de una conciencia cerebral que como dije antes, solo cuando lo experimentamos hacemos reales los sucesos de nuestra vida cotidiana; Ahora, que pasa cuando yo me encuentro en la encrucijada sobre de ¿a través de que arco quiero pasar?... como esa masa inanimada de mi cerebro ordena a las partículas subatómicas que forman y hacen real y tangible mi cuerpo y le dicen por dónde dar el siguiente paso, que importancia puede tener esa simple decisión en un mundo que me rodea y me anida … ¿quizá toda?.

Quizá al pasar por el lado izquierdo me hubiera tropezado y golpeado contra la banqueta, incitando a otra conciencia cuántica materializada en una señora de 56 años a levantarme del piso y que a su vez dicha señora estará llegado tarde a comprar el pan para el desayuno y todo por ayudarme a levantarme, eso significaría que tendrá que dejar sin el tan gustado pan a su marido, un albañil, que se ira al trabajo molesto por no haber comido pan y que como consecuencia de esto, se tomará un café en la esquina de la banqueta cerca de su trabajo y en donde se enamorará de otra señora de contenido cuántico tan indiferente para mí, pero tan necesaria para este universo que hemos creado juntos.  ¿Qué pasaría de haber decidido pasar por el lado Derecho? o ¿Sí la señora no me hubiera levantado?... Multiversidad

Por lo tanto el acto de observar crea nuestro universo, a cada paso que damos, a cada interacción con otros individuos, creamos universos únicos y de multiplicidad de eventos, la sustancia del universo es la conciencia, existimos básicamente porque somos parte del mismo contenido: materia, energía, partículas cuánticas; Las únicas realidades son las que manufacturamos con el cerebro… partículas cuánticas conscientes.

Básicamente podría decir que somos la imaginación de nosotros mismos, nuestras realidades están compuestas de pensamientos, somos el resultado de una suma infinita de partículas infinitamente pequeñas con conciencia propia, ¿que no hace existir? La coexistencia con las demás partículas; somos materia, energía y conciencia; no existe el individualismo, todos, por más opuestos y diferentes que seamos, somos  parte de la misma materia, energía y conciencia, creando realidades tan particulares pero tangibles.

Cito un ejemplo: Si tuviéramos una conciencia del tamaño de un grano de arroz, entonces cuando se lee un libro esto produciría un entendimiento de ese mismo tamaño y cuando tomemos una decisión nuestro juicio será del mismo tamaño. Ahora ¿Si se pudiera expandir el tamaño de la conciencia?, entonces cuando se lee un libro hay más entendimiento, cuando se toma una decisión  nuestro juicio es de mayor tamaño; Así es la conciencia, existe un océano de conciencia pura y vibrante en cada uno de nosotros y eso es justamente la fuente y base de la mente, justamente la base del pensamiento y también base de la materia.
Creamos la Ilusoria realidad oximorónicamente, compartimos realidades, interactuamos en un mismo universo, nuestro universo, creando nuevos, alternos y aleatorios universos, buscándole un sentido a este ya sin sentido e incomprensible universo…

Ahora… ¿Qué pasaría si no me hubiese despertado temprano?

@giancarlonavesc


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