¿Un sueño despierta? …

No es Karma; solo Causa y efecto | Christian Del Rosario Morales

Mientras se va la noche, esto pasa: un recuerdo en el silencio.  Ese recuerdo en medio del vacío que flota tan empedernido, tan necio, y no fugaz, con ganas de estar y de no irse jamás. Pintando de colores, lo blanco y negro de mi alma.

Algo pasa, no quiero detenerme, quiero dejarme llevar por este sueño. Es tan lúcido de paz, tal vez no sea seguro, pero no es incierto, pues a cada paso del tiempo, va resolviendo cada paso dado, en mi pensamiento. Como un juego de ajedrez, ya en jaque mate.

Una luz allá en el fondo grita: ¡auxilio!. Una luz que no quiere estar sola jamás, pero está en espera del rayo de sol, que le falta, para que brille aun más. Pero sabe que no debe mas volar, si no esperar, por eso le regresa la calma, y sigue allí tan quieta, esperando a que se asome el alba, y con ella traiga, aquel rayo de sol que tanto clama.

Les cuento, cuando desnudo este sueño, el cielo es el telar que cubre mi ventana, la luna parece tan cercana pues ya está colgada en mi cama. Y aquellas estrellas aquí dibujadas; como 3 puntos suspensivos, que todo callan, pidiendo continuación de un mañana.

No me interesaba jamás las matemáticas, ¡oh! pero esta noche, by god,  que bien la recuerdo. Hoy más que teoría, solo se la práctica. Sé que 1 + 1 es igual a 2.  Esto de la sumas, me está gustando, ya no quiero ser más el monomio, quiero ser algo compuesto, yo digo, quizás. Y por qué no definir algo, ser binomio.

 

¿Para qué ser un radio?, si multiplicado al cuadrado se puede lograr la más bella circunferencia. La mitad del día se define por el cuadrado de 6 y el día entero por el cuadrado de 12. Eso es algo completo, la partida. La más dulce naranja, siempre será la media. Así que si yo soy el ½.  Y él, el ½. Seremos el quilate mejor compuesto.

No se trata de entender, un juego de palabras que quiero entretejer. Se trata más bien, de imaginar, mientras  leen esto, y escuchan al viento silbar.

El cuerpo me tiembla, ya se siente el frio, quizá la noche se aleja, y con ella llegan los escalofríos, pero algo conforta al cuerpo, es este pecho que arde, por el fuego que prende cada suspiro. La noche se va y parece no decir nada más, los parpados se separan y se vuelven a juntar, y un sueño despierta, está por terminar.

Pero si esto tuvo un enlace, claro que tendrá un final. A la luz, le llego el rayo de sol, que le faltaba. A la luz le llamaremos: ELLA, y el rayo le llamaremos EL.

Creía Soñar Despierta. La verdad, escribí estas líneas cuando desperté.

Dicen que los sueños siempre se van, y así es, lo confirmo, pues este sueño no existe más, esto es ya, una realidad. La fusión se ha realizado; la luz no es solo luz, el rayo de sol ya no es tan solo un rayo. Juntos ahora están, muy pronto de ser ya, La constelación que brillará hasta la eternidad. Para acobijar a las estrellas que han de crean.

PD. Nada estaba previsto, nada se planeo, vernos fue la causa, darnos la oportunidad de conocernos, el efecto que surgió. 

Rosary Mora