miércoles, 1 de agosto de 2012


Un Dragón en el Sótano
No es karma, solo causa y efecto | Juan Carlos Navarro




<< La Causa>>

Era así… él siempre muy desordenado, ropa sucia por el piso, zapatos con la mugre que queda de tanto transitar por las diferentes calles de las ciudades en las que había estado, pero al fin un día…

Llevaba casi cinco años viviendo en aquella casa, la cual contaba con un sótano, por demás escabroso y lúgubre; Arthur no había bajado, por un sin número de motivos: una lámpara fundida, los dieciocho escalones hasta el piso firme del frio cuarto, temor a la oscuridad, etc. Pero esta vez la necesidad era imperiosa, tenía que descubrir porque un aroma nauseabundo proveniente del sótano inundaba las habitaciones superiores.

10:00 am del sábado – Se dispone a bajar, ataviado con unas botas de caucho, un mandil de cuero que le llegaba un poco debajo de la rodilla, casi coincidiendo con las botas, un cubrebocas por el fétido olor y una lámpara de mano <<demasiado armado para una simple inspección>>. Temeroso enciende la lámpara al pie de la escalera del sótano, aun rodeado por el confort de la luz solar que llega desde la ventana al lado de la puertecilla que da acceso al dichoso cuarto. Tenia que encender la lámpara ahí mismo, por que seis escalones abajo, no quedaba ni resquicios de haz luminoso que permitiese ver en esa habitación. 
   
El trémulo Arthur, baja peldaño a peldaño expectante, el círculo luminoso que proyecta la vieja lámpara sobre la pared apenas alcanza a esbozar el panorama de esa habitación amplia, oscura y desordenada… Iba contando mentalmente los escalones y hablando solo, como  para darse valor “Un buen Scout, no teme, no teme, no teme” <<la voz temblorosa>>…

Llega a piso firme, con la lámpara, apunta a un lado y apunta al otro, buscando la fuente del pútrido olor, a la distancia observa algo y se acerca sigilosamente, de a poco, con pequeños pasos, de repente…

Se apaga la luz de la vieja lámpara, todo queda en penumbras… Arthur comienza a sudar de desesperación, mientras a tientas busca asirse de algo que le indique por donde debe salir corriendo y de pronto…¡¡¡AHHHHHHHHH!!!! <<El grito agudo>> tropezando con cajas, viejos botes de pintura y contra periódicos viejísimos encuentra la escalera y logra salir mientras seguía gritando ahora acompañado de un… ¡¡¡HAY UN DRAGON EN MI SOTANO!!!

Presuroso coge su teléfono celular y le marca al amigo de todas sus confianzas… <<biip… biip… biip (tono de marcado) >>“¡Salvatore, Salvatore!... hay un dragón en mi sótano, no jodas… (Escurre la saliva a través de la garganta)…  ¡¡¡ESTA EN MI SOTANO!!!”…

Salvatore <<y vale la pena describirlo: Sal (era como le llamaban sus amigos) - era un judío de descendencia italiana como Modigliani, estudiante de posgrado en la escuela de ingeniería mecánica de la Universidad de Virginia, metódico, analítico y muy escéptico>> se ríe en tono de burla y dialoga con Arthur…

 (Sal) - Sabes que no soy adepto a esas bromas, aun así, gracias por el llamado.

(Arthur)- ¡Te lo juro!, hay un dragón en mi sótano, tienes que venir, es algo que no te puedo explicar, pero ¡HAY UN DRAGÓN EN MI SOTANO!

(Sal) – ¡Mira Cabrón y te repito: NO ME GUSTAN ESAS BROMAS!, pero iré… espero por lo menos tengas unas cervezas y pizza en el refrigerador, igual y me divierto un poco…

(Arthur) – Acá te espero…

Llega Sal a casa de Arthur y le grita a unos cuantos pasos de la puerta principal “VIENE EL CAZADOR DE DRAGONES, DEJADME PASAR”, mientras reía y empuñaba en todo lo alto con su mano izquierda seis latas de cerveza… Sale Arthur, pálido y muy contrariado… aun con remanentes de sudor el la frente… Sal se vuelve a reír y le dice: “¿Es en serio?... jajaja, ¡vamos a ver a tu dragón pues!, solo déjame tomar un poco de valor”,  y se lleva una lata de cerveza a la boca…

Ambos ya están en el sótano, aun Arthur temblando con la misma vieja lámpara; Sal le dice: “mira… primero hay que colocar un foco nuevo acá, esto esta fundido desde años ¿Por qué no has cambiado este foco?”, van por un foco, Sal toma una silla y cambia la bombilla, toca sutilmente con el dedo índice el apagador mientras dice en tono de burla: “… Y se hizo la luz”.

Aquel panorama ya era mejor, el viejo sótano ya iluminado no daba más temores infundados, lo verdaderamente aberrante solo era el desorden que ahí imperaba. Sal le dice a Arthur: ¿y… dónde esta el dragón?...

(Arthur) - ¡Acá!, <<mientras el simulaba acariciar algo invisible>>

(Sal) - ¡No me jodas!... tu dragón es invisible

(Arthur) – Si, es invisible <<en tono de TOTAL SERIEDAD>>

(Sal) - ¡Se me ocurre algo!, pondré un poco de harina en el piso, para ver las huellas que deja tu dragón al caminar…

(Arthur) -  No servirá de nada… mi dragón flota en el aire.

(Sal) – ¡ummmm! – ¡Ya se!, iré a comprar pintura en aerosol y lo pintaremos, así podré verlo…

(Arthur) – Imposible… es incorpóreo.

(Sal) - ¡Ah, chingá!... bueno conseguiré en el laboratorio de la Universidad un detector de calor flirt, así podremos detectar el calor que despiden las flamas que vienen desde su vientre y salen por la trompa.

(Arthur) – No creo que sirva de algo, las flamas que expide, no generan calor…

Y así se la pasaron; cada prueba que Sal ponía para corroborar la existencia del dragón de Arthur, era refutada, para el escéptico Salvatore se habían acabado las ideas y como escéptico se quedo con la idea de que, lo que no se puede comprobar para él no existe… aun así Arthur, en el afán de compartir con los demás la experiencia del Dragón que vivía en su sótano, invito a un sin número de compañeros del posgrado de la Universidad de Virginia, compañeros en común que cuando había oportunidad de polemizar en el bar de Murdoc, lo hacían, polarizándose en bloques: algunos decían y juraban haber estado en el sótano y ahí, haber visto las grandes huellas del dragón marcarse en la harina, otros más decían haber rociado spray sobre el dragón y juran haber visto una cresta dentada moverse por el sótano; el otro sector de los compañeros visitantes del sótano juraban que por más pruebas que habían hecho para poder probar de la existencia del dragón, simplemente no habían visto nada…

Nadie, ni entre ellos mismos, dudaban de su inteligencia y capacidad de raciocinio, esos muchachos eran cautos estudiantes de posgrado; aun así era inevitable el hecho de discrepar unos de otros, arguyendo teorías que algunas veces llegaban a los limites de la violencia verbal. Por un lado los que defendían la hipótesis de que el dragón existía en el sótano de Arthur y por otro los que decían que sin pruebas físicas  no aceptaban la existencia de tal dragón…
<<Este es un cuento, y… aquí por lo menos, en este mundo de fantasías teóricas, puedo ser utópico de vez en cuando o casi siempre>>…  El grupo de posgrado había encontrado eclecticismo, un punto medio y nivelado en el cual podían convivir, pero sobre todo coexistir  las dos verdades relativas; sin deformar la amistad, sin deformar la camaradería y el compañerismo, sin deformar el carácter, ni violentarlo; habían aprendido a vivir en un mundo en donde existían los dragones en los sótanos, lo creyeran o no.

Decía E.M. BUTLER:

… La magia, recordarlo es importante, es un arte que exige la colaboración entre el artista y su público.

<< El Efecto>>

¿Si no podemos comprobar o dar pruebas de algo, esto existirá?, ¿deben ser necesarias las pruebas físicas para argumentar que algo existe?... ¿Acaso aquel que cree en dragones, esta mal o desorientado por el simple hecho de percibir algo que para otros, no es tangible? O viceversa… ¿Aquellos que no creen en dragones están mal por ese hecho?... ¿El escepticismo es un mal que aqueja solo a los más renuentes y carentes de Fe?, ¿Por qué nunca aparecen huellas de dragones en la harina cuando hay un escéptico presente?... ¿La Fe verdaderamente mueve montañas, entonces nos dará la posibilidad de percibir Dragones?...

Mi postura, quizá y muy seguramente carente de argumentos es la siguiente:

Creo en el poder verdadero de la mente, ese poder que nos permite ver, percibir e imaginar las cosas que deseemos idealizar y hacer reales. En el post anterior escribí un poco sobre este “poder de la mente”… Imaginar es una de las herramientas que nos permiten alcanzar nuestros objetivos y metas seas cuales sean estas… ¿Qué habrían hecho los hermanos Wright, si nunca hubiesen soñado o imaginado volar?, no existirán los aeroplanos, ¿Qué hubiese pasado si Jules Verne, no hubiese soñado con viajar a la luna?, No existirían ni Apolo XI ni programa espacial, ¿Qué pasaría si Martin Cooper, no se hubiese sentado en su pubertad frente al televisor a ver al Capitán Kirk hablarle a Spock y a McCoy por el intercomunicador en la fabulosa serie Star Trek?...quizá no existiría la telefonía celular … Y sé que, lo siguiente es arriesgado y espero no ofender a ninguna de las personas que se toman el tiempo de leer este blog, pero… ¿Qué pasaría sin la existencia de Dios?... No tengo argumentos, pero seguramente este mundo sería un total caos y no podría explicar esto que solo tu me haces sentir en el pecho, esto a lo que yo llamo con seguridad Amor…

Todo tiene una justa medida; la vida y las percepciones se me asemejan a un cordón endeble el cual blandimos entre ambas manos y jalamos intentando averiguar su resistencia, si jalamos poco se cuelga, y si jalamos en exceso se rompe… todo debe ser totalmente objetivo, sin deformar ni degenerar en ningún tipo de odio propagandístico.

Estamos hechos de la misma materia de los sueños siempre y cuando no olvidemos que… Los sueños también están hechos de retazos, a veces significativos, a veces inconexos… Estamos hechos de Ideas”

@giancarlonavesc

2 comentarios:

  1. Amigo un Excelente Post, te felicito en verdad has cubierto y superado con creces todas mis espectativas, y en verdad me siento orgulloso del poder presumir que eres mi amigo. Un abrazo y Felicidades..!! :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No existen palabras para describir lo agradecido que estoy por tomarte el tiempo para leer esto, pero estoy más agradecido por este acto de total descaro que me enorgullece en absoluto, ¡claro que somos amigos!, a mi me llena de igual o de más orgullo que la gente lo sepa... gracias por la amistad verdadera, la amistad sin mascaras, gracias por LA AMISTAD DESCARADA... Un abrazo Pablo

      Eliminar