Un Dragón en el Sótano
No es karma, solo causa y efecto |
Juan Carlos Navarro
<< La Causa>>
Era así… él siempre
muy desordenado, ropa sucia por el piso, zapatos con la mugre que queda de
tanto transitar por las diferentes calles de las ciudades en las que había
estado, pero al fin un día…
Llevaba casi
cinco años viviendo en aquella casa, la cual contaba con un sótano, por demás
escabroso y lúgubre; Arthur no había bajado, por un sin número de motivos: una lámpara
fundida, los dieciocho escalones hasta el piso firme del frio cuarto, temor a
la oscuridad, etc. Pero esta vez la necesidad era imperiosa, tenía que
descubrir porque un aroma nauseabundo proveniente del sótano inundaba las
habitaciones superiores.
10:00 am del
sábado – Se dispone a bajar, ataviado con unas botas de caucho, un mandil de
cuero que le llegaba un poco debajo de la rodilla, casi coincidiendo con las
botas, un cubrebocas por el fétido olor y una lámpara de mano <<demasiado
armado para una simple inspección>>. Temeroso enciende la lámpara al pie
de la escalera del sótano, aun rodeado por el confort de la luz solar que llega
desde la ventana al lado de la puertecilla que da acceso al dichoso cuarto.
Tenia que encender la lámpara ahí mismo, por que seis escalones abajo, no
quedaba ni resquicios de haz luminoso que permitiese ver en esa habitación.
El trémulo
Arthur, baja peldaño a peldaño expectante, el círculo luminoso que proyecta la
vieja lámpara sobre la pared apenas alcanza a esbozar el panorama de esa
habitación amplia, oscura y desordenada… Iba contando mentalmente los escalones
y hablando solo, como para darse valor “Un
buen Scout, no teme, no teme, no teme” <<la voz temblorosa>>…
Llega a piso
firme, con la lámpara, apunta a un lado y apunta al otro, buscando la fuente
del pútrido olor, a la distancia observa algo y se acerca sigilosamente, de a poco,
con pequeños pasos, de repente…
Se apaga la
luz de la vieja lámpara, todo queda en penumbras… Arthur comienza a sudar de
desesperación, mientras a tientas busca asirse de algo que le indique por donde
debe salir corriendo y de pronto…¡¡¡AHHHHHHHHH!!!! <<El grito
agudo>> tropezando con cajas, viejos botes de pintura y contra periódicos
viejísimos encuentra la escalera y logra salir mientras seguía gritando ahora
acompañado de un… ¡¡¡HAY UN DRAGON EN MI SOTANO!!!
Presuroso
coge su teléfono celular y le marca al amigo de todas sus confianzas… <<biip…
biip… biip (tono de marcado) >>“¡Salvatore, Salvatore!... hay un dragón
en mi sótano, no jodas… (Escurre la saliva a través de la garganta)… ¡¡¡ESTA EN MI SOTANO!!!”…
Salvatore
<<y vale la pena describirlo: Sal
(era como le llamaban sus amigos) - era un judío de descendencia italiana como
Modigliani, estudiante de posgrado en la escuela de ingeniería mecánica de la Universidad
de Virginia, metódico, analítico y muy escéptico>> se ríe en tono de
burla y dialoga con Arthur…
(Sal) - Sabes que no soy adepto a esas bromas,
aun así, gracias por el llamado.
(Arthur)- ¡Te
lo juro!, hay un dragón en mi sótano, tienes que venir, es algo que no te puedo
explicar, pero ¡HAY UN DRAGÓN EN MI SOTANO!
(Sal) – ¡Mira
Cabrón y te repito: NO ME GUSTAN ESAS BROMAS!, pero iré… espero por lo menos
tengas unas cervezas y pizza en el refrigerador, igual y me divierto un poco…
(Arthur) –
Acá te espero…
Llega Sal a
casa de Arthur y le grita a unos cuantos pasos de la puerta principal “VIENE EL
CAZADOR DE DRAGONES, DEJADME PASAR”, mientras reía y empuñaba en todo lo alto
con su mano izquierda seis latas de cerveza… Sale Arthur, pálido y muy
contrariado… aun con remanentes de sudor el la frente… Sal se vuelve a reír y le
dice: “¿Es en serio?... jajaja, ¡vamos a ver a tu dragón pues!, solo déjame tomar
un poco de valor”, y se lleva una lata
de cerveza a la boca…
Ambos ya están
en el sótano, aun Arthur temblando con la misma vieja lámpara; Sal le dice: “mira…
primero hay que colocar un foco nuevo acá, esto esta fundido desde años ¿Por
qué no has cambiado este foco?”, van por un foco, Sal toma una silla y cambia
la bombilla, toca sutilmente con el dedo índice el apagador mientras dice en
tono de burla: “… Y se hizo la luz”.
Aquel
panorama ya era mejor, el viejo sótano ya iluminado no daba más temores
infundados, lo verdaderamente aberrante solo era el desorden que ahí imperaba.
Sal le dice a Arthur: ¿y… dónde esta el dragón?...
(Arthur) -
¡Acá!, <<mientras el simulaba acariciar algo invisible>>
(Sal) - ¡No
me jodas!... tu dragón es invisible
(Arthur) –
Si, es invisible <<en tono de TOTAL SERIEDAD>>
(Sal) - ¡Se
me ocurre algo!, pondré un poco de harina en el piso, para ver las huellas que
deja tu dragón al caminar…
(Arthur)
- No servirá de nada… mi dragón flota en
el aire.
(Sal) – ¡ummmm!
– ¡Ya se!, iré a comprar pintura en aerosol y lo pintaremos, así podré verlo…
(Arthur) –
Imposible… es incorpóreo.
(Sal) - ¡Ah,
chingá!... bueno conseguiré en el laboratorio de la Universidad un detector de
calor flirt, así podremos detectar el calor que despiden las flamas que vienen
desde su vientre y salen por la trompa.
(Arthur) – No
creo que sirva de algo, las flamas que expide, no generan calor…
Y así se la pasaron;
cada prueba que Sal ponía para corroborar la existencia del dragón de Arthur, era
refutada, para el escéptico Salvatore se habían acabado las ideas y como
escéptico se quedo con la idea de que, lo que no se puede comprobar para él no
existe… aun así Arthur, en el afán de compartir con los demás la experiencia
del Dragón que vivía en su sótano, invito a un sin número de compañeros del
posgrado de la Universidad de Virginia, compañeros en común que cuando había
oportunidad de polemizar en el bar de Murdoc, lo hacían, polarizándose en
bloques: algunos decían y juraban haber estado en el sótano y ahí, haber visto
las grandes huellas del dragón marcarse en la harina, otros más decían haber
rociado spray sobre el dragón y juran haber visto una cresta dentada moverse
por el sótano; el otro sector de los compañeros visitantes del sótano juraban
que por más pruebas que habían hecho para poder probar de la existencia del
dragón, simplemente no habían visto nada…
Nadie, ni
entre ellos mismos, dudaban de su inteligencia y capacidad de raciocinio, esos
muchachos eran cautos estudiantes de posgrado; aun así era inevitable el hecho
de discrepar unos de otros, arguyendo teorías que algunas veces llegaban a los
limites de la violencia verbal. Por un lado los que defendían la hipótesis de
que el dragón existía en el sótano de Arthur y por otro los que decían que sin
pruebas físicas no aceptaban la
existencia de tal dragón…
<<Este
es un cuento, y… aquí por lo menos, en este mundo de fantasías teóricas, puedo
ser utópico de vez en cuando o casi siempre>>… El grupo de posgrado había encontrado eclecticismo,
un punto medio y nivelado en el cual podían convivir, pero sobre todo coexistir
las dos verdades relativas; sin deformar
la amistad, sin deformar la camaradería y el compañerismo, sin deformar el carácter,
ni violentarlo; habían aprendido a vivir en un mundo en donde existían los
dragones en los sótanos, lo creyeran o no.
Decía E.M.
BUTLER:
… La magia,
recordarlo es importante, es un arte que exige la colaboración entre el artista
y su público.
<< El Efecto>>
¿Si no
podemos comprobar o dar pruebas de algo, esto existirá?, ¿deben ser necesarias
las pruebas físicas para argumentar que algo existe?... ¿Acaso aquel que cree
en dragones, esta mal o desorientado por el simple hecho de percibir algo que
para otros, no es tangible? O viceversa… ¿Aquellos que no creen en dragones están
mal por ese hecho?... ¿El escepticismo es un mal que aqueja solo a los más
renuentes y carentes de Fe?, ¿Por qué nunca aparecen huellas de dragones en la
harina cuando hay un escéptico presente?... ¿La Fe verdaderamente mueve
montañas, entonces nos dará la posibilidad de percibir Dragones?...
Mi postura, quizá
y muy seguramente carente de argumentos es la siguiente:
Creo en el
poder verdadero de la mente, ese poder que nos permite ver, percibir e imaginar
las cosas que deseemos idealizar y hacer reales. En el post anterior escribí un
poco sobre este “poder de la mente”… Imaginar es una de las herramientas que
nos permiten alcanzar nuestros objetivos y metas seas cuales sean estas… ¿Qué habrían
hecho los hermanos Wright, si nunca hubiesen soñado o imaginado volar?, no existirán
los aeroplanos, ¿Qué hubiese pasado si Jules Verne, no hubiese soñado con
viajar a la luna?, No existirían ni Apolo XI ni programa espacial, ¿Qué pasaría
si Martin Cooper, no se hubiese sentado en su pubertad frente al televisor a
ver al Capitán Kirk hablarle a Spock y a McCoy por el intercomunicador en la
fabulosa serie Star Trek?...quizá no existiría la telefonía celular … Y sé que,
lo siguiente es arriesgado y espero no ofender a ninguna de las personas que se
toman el tiempo de leer este blog, pero… ¿Qué pasaría sin la existencia de
Dios?... No tengo argumentos, pero seguramente este mundo sería un total caos y
no podría explicar esto que solo tu me haces sentir en el pecho, esto a lo que
yo llamo con seguridad Amor…
Todo tiene
una justa medida; la vida y las percepciones se me asemejan a un cordón endeble
el cual blandimos entre ambas manos y jalamos intentando averiguar su
resistencia, si jalamos poco se cuelga, y si jalamos en exceso se rompe… todo
debe ser totalmente objetivo, sin deformar ni degenerar en ningún tipo de odio propagandístico.
“Estamos
hechos de la misma materia de los sueños siempre y cuando no olvidemos que… Los
sueños también están hechos de retazos, a veces significativos, a veces
inconexos… Estamos hechos de Ideas”
@giancarlonavesc

Amigo un Excelente Post, te felicito en verdad has cubierto y superado con creces todas mis espectativas, y en verdad me siento orgulloso del poder presumir que eres mi amigo. Un abrazo y Felicidades..!! :D
ResponderEliminarNo existen palabras para describir lo agradecido que estoy por tomarte el tiempo para leer esto, pero estoy más agradecido por este acto de total descaro que me enorgullece en absoluto, ¡claro que somos amigos!, a mi me llena de igual o de más orgullo que la gente lo sepa... gracias por la amistad verdadera, la amistad sin mascaras, gracias por LA AMISTAD DESCARADA... Un abrazo Pablo
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