Viajeros en los Tiempos
No es karma, solo causa y efecto | Juan Carlos Navarro
[ Ya estaba
yo, ahí sumamente desesperado a que se acercara la hora en donde por aquella
puerta de cristal pasaría el primer invitado, tronándome los dedos, caminando
de un lado a otro, hablando solo, checando que todo estuviera completamente en
orden, el árbol de navidad, los regalos, el vino, el pavo en el horno soltando
esos anestésicos aromas a un sin número de especias, salsas y combinaciones
culinarias que siempre y por un sin número de razones me hacían recordar la
cálida sonrisa de mi madre.
No paraba de
ver, una y otra vez ese reloj que por años había acompañado a la muñeca de mi
mano derecha y que era un regalo muy apreciado por venir directamente de manos
de mi abuelo; Ella, que preparaba uno de esos manjares para deleitar a nuestros
invitados, se ríe entre dientes, cantando los acostumbrados villancicos que
sonaban desde ese viejo aparato, el cual tenía unas pequeñas bocinas abolladas
de tanto haber probado el suelo, cuando no podían contener más los decibeles de
la música; levanta la vista y con esos ojos, de los cuales siempre estuve
enamorado me mira y me dice con una sonrisa dibujada en la boca… “Vendrán los
que tengan que venir”… mientras metía una gran cuchara de metal en algo que parecía
hervir en extremo.
Me hago de
una cerveza y me siento en el sillón raro, mientras mi mente aún sigue volando,
desesperada, habida y siempre con la vista en la misma puerta de cristal,
esperando que mi ilusión, mis sueños, todos mis sueños, mis fantasías y locuras
se vuelvan realidad.
Cabe decir en
este punto que yo soy un científico frustrado, con mucho de improvisado, con
escaso método, parcialmente empírico de algunas habilidades matemáticas y físicas,
inexperto en el correcto trato con la ciencia; pero eso sí y de eso ella; la
que seguía riendo amorosamente de mi al ver mi mente puesta en ¿quién sabe dónde?,
puede testimoniar; con mucha imaginación e incontable deseo por emprender
proyectos que tenían todo de ciencia ficción y nada de real.
Esta inquietante
espera, se debía a uno más de mis locos experimentos, seguramente inducido por
la lectura que en ese momento me ocupaba; les cuento:
¡Jo-Jo-Jo!
Viajeros en el tiempo.
Las paradojas…
esas que a algunos nos intrigan hasta el agotamiento encefálico y que a otros los desquicia de sobremanera; en
eso la pregunta; ¿Podremos viajar en el tiempo? – La paradoja del abuelo “si
viajas en el tiempo, hacia el pasado y por accidente matas a tu abuelo; ¿Podrás
viajar en el tiempo sin que tu abuelo exista para engendrar a tu padre?... ¡¡mierda!!…
analicemos.
La cabeza da
vueltas y se discurre como agua tibia entre los dedos de los pies cuando los
metemos en una tina para tratar de curarnos los resfriados… y de repente dije: ¿Qué
pasaría si alguien en un futuro lejano ya ha inventado una máquina del tiempo?,
me pongo a investigar sobre hazes luminosos curvados, sobre espacio tiempo deformado
por singularidades provenientes de un colapso de alguna molesta estrella de
neutrones y llego a la conclusión de que es un problema muy complejo, para lo
cual solo se me ocurre realizar el siguiente experimento:
Escribo una
carta con la siguiente redacción:
NAVIDAD PARA LOS VIAJEROS EN LOS TIEMPOS:
ESTIMADOS
AMIGOS, VIAJEROS DE LOS TIEMPOS, HOY 20 DE DICIEMBRE DEL AÑO 2012, LES ESCRIBO
LA PRESENTE INVITACIÓN:
DARÉ UNA GRAN
FIESTA NAVIDEÑA POR Y A RAZÓN DE DOS GRANDES CIRCUNSTANCIAS: 1) CELEBRAREMOS LA
NATIVIDAD Y LAS FIESTAS Y 2) CELEBRAREMOS QUE USTEDES SERÁN LOS PRIMEROS EN
ASISTIR A UNA FIESTA NAVIDEÑA EN LA CUAL NO EXISTIRÁ CAUSA PROBABLE QUE NOS
IMPIDA CELEBRARLA, A MENOS QUE EN REALIDAD EL VIAJE EN EL TIEMPO SEA IMPOSIBLE;
CASO CONTRARIO LOS ESPERAMOS GRATAMENTE EN NUESTRA CASA, BEBEREMOS, CENAREMOS Y
CHARLAREMOS LARGO Y TENDIDO SOBRE UN SIN NUMERO DE COSAS, SI VIAJAN AL PASADO: POR
FAVOR INVITEN Y TRAIGAN CONSIGO A NEWTON, GOETH, PANCHO VILLA, A LENNON Y A
DALÍ… LOS ESPERO CRONOMÉTRICAMENTE PACIENTE EN LA SIGUIENTE POSICIÓN:
LUGAR: 93°16’12.82” W, 16°13’58.89” N
TIEMPO: 24/12/2012 20:00:00 HRS CENTRO
SU AMIGO EN EL TIEMPO… JUAN
El
experimento consta en, de alguna forma hacer que esa carta, prevalezca durante
los tiempos, haré un sin número de copias, esconderé muchas en muchas
bibliotecas otras en casa de la familia y los amigos, otras más las
enterraremos en esas famosas capsulas de tiempo las cuales son rellenadas con
un sinnúmero de mensajes para preservarlas y enseñarles un poco de nuestro
presente a las futuras generaciones y una copia la dejare en el medio de este
libro de pasta negra que me regalo mi madre.
Pues como al
inicio dije, estaba yo desesperado, tronándome los dedos, en espera impaciente
a que la puerta de cristal frente a la cual yacía yo sentado con una cerveza en
la mano sobre el sillón raro, se abriera con algún invitado excéntrico y
atemporal.
19:45 hrs… me
he bebido dos cervezas y le marco al teléfono celular a Hugo, para preguntarle
si él va a traer el vodka o lo tengo que comprar yo; el me responde de muy buen
humor, “¡ya sabes que si turco!”… sonrío forzadamente y le digo “¡ok! No tarden
los viajeros están por llegar”
19:50 hrs… Es
Yannyzeth, mi hermana la que me dice por
el teléfono: “Negrito, dice tu madre que llegaremos más tarde por que iremos
por abuelita, llegaremos como a las 11:00 p.m.”… con nerviosismo le digo: “está
bien pero: ¡por favor!, no dejen de venir, ya están por llegar los viajeros del
tiempo”
19:55 hrs…
Estamos muy nerviosos, solos, los dos, esperando a que cuando se abra la puerta
se nos presente alguien que no sabemos si será del pasado o del mismo futuro…
20:00 hrs… El
tiempo y el lugar pactado, le tomo la mano fuertemente, esa mano que no deja de
sudar copiosamente y que esta trémula de miedo, pero la cual también y recíprocamente
recibe un apretón de la otra mano, la de ella… Y en eso se abre la puerta y
entraaa… ]
La vida es
la búsqueda constante por cumplir nuestros sueños
Elea, al
igual que alguno de ustedes, también se quedó intrigada por quien era el
personaje que había llegado primero a la fiesta navideña de los tiempos, ella
se había topado con ese libro negro que traía
un extraño papel doblado en el medio y que le había regalado su abuela a su
padre y… pues está demás decir, es intuitivo que Elea es la hija de Juan.
Cuando Elea
se topó con ese libro de pasta negra, ella ya tenía 34 años, estaba sentada
casualmente con sus hijos frente al árbol de navidad, el cual habían puesto al
lado de esa vieja compilación de libros que sus padres le habían heredado, ella
no pudo evitar las lágrimas cuando leyó ese texto perdido entre tantos libros,
y recordó algo que siempre su padre le decía al oído cuando ella estaba por
dormir: “Nuestra única esperanza es que todo lo que hacemos permanece”.
Nunca
sabremos si a aquella fiesta del 24/12/2012 llego algún invitado viajero del
tiempo, no sabremos si llego Goeth o el Inventor de la máquina de los viajes
temporales, pero tuvimos una gran enseñanza una lección para la vida; solo y en
ese momento llegamos a comprender que no es necesario tener maquinas del
tiempo, no son necesarios viajes espaciales ni a través de agujeros de gusano
para poder lograr vencer al tiempo, existen otros caminos, la imaginación, el
amor, la escritura, la lectura, el conocimiento… ¿Cómo lo sé?...
Esa navidad
del 2046, yo estaba sentado con mi hermana frente a ese árbol a lado de los
libros que mis abuelos le habían heredado a mis padres, ¡claro!... mi madre es Elea,
yo tenía solo 8 años cuando mi madre nos había leído en voz alta la carta a los
viajeros en el tiempo que mi abuelo había redactado y dejado doblada en medio
de ese peculiar y tan mencionado libro negro que su madre le había regalado, lo
recuerdo con nostalgia y un grato sabor, lo recuerdo vívidamente, recuerdo como
las lágrimas de mi madre, tibias y tiernas escurrían sobre mis hombros,
mientras nos abrazaba a mi hermana y a mí… es por eso que; Juan, Juan Carlos mi
abuelo, entre tanta excentricidad, locura y amor creo tenía algo o mucho de
razón cuando decía: “Nuestra única esperanza
es que todo lo que hacemos permanece”.
Yo ahora
tengo 29, es el año 2075, redacto nuevamente esto esperando, anhelando que la
ilusión, los sueños, las fantasías y locuras de ese viejo canoso tan peculiar
se vuelvan realidad. Tengo la Esperanza de que alguna vez lleguen los viajeros
en el tiempo a casa del soñador Juan Carlos para celebrar esa navidad del 2012…
Mi abuelo
[Y de repente]…
Un flashazo en el rostro, aun la baba estaba fresca en las comisuras de mi boca,
retiro mis brazos que se ceñían por el reborde incomodo de ese escritorio de
cristal en “ele” y que eran provocadas a causa de una prolongada exposición sobre
él, con la mano derecha me limpio la boca, notablemente confundido y
somnoliento, miro a Judith aun confundido, despeinado y con una mueca chueca
por el agotamiento, ella sonriendo y con la cámara fotográfica en la mano me
dice; “¡Basta de soñar, es hora de ir a trabajar!” …
<<El Efecto>>
Les dedico este
texto a todos los que se toman parte de su valioso tiempo para leer, de los
cuales y para los cuales escribo estas líneas, de poco o mucho significado,
gracias por leer, Felices fiestas… para todos, en especial para Judith, Elea y
la señora que me regalo el libro de pasta negra mi madre!
Juan Carlos Navarro
@giancarlonavesc
(A brief History of Time – Stephen Hawking) – El tan
mencionado libro de pasta negra

Estas más loco cada día, Feliz navidad viajero hahaha!
ResponderEliminarnel yo no aparzco por que me perdi un rato con mi gral.villa y nos chingamos un helado y mas tarde me lanze con lennon por unas caguamas al depo.. de la esquina!!! buenisimo! loco!
ResponderEliminarJajaja Pepe, deberías describirnos tus experiencias al lado del gral.Villa y más aun me intriga de que platicaste con lennon?
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