miércoles, 4 de julio de 2012


El Techado de Letras

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro


Nota Introductoria:

     Es más que rebeldía, y coraje que inunda las venas, es: tristeza, es preocupación, es vergüenza… Desde acá seguiremos, los pocos que leemos y escribimos  en este espacio y que esperemos se multiplique por más compañeros, a los que invitamos a unirse a él, combatiendo desde nuestra trinchera que a pesar de no ser de naturaleza violenta, lo es de naturaleza reactiva, de escribanos que a pesar de no tener el oficio suficiente, son conscientes de la situación actual… Haremos lo que tengamos y nos corresponda hacer… y mucho más...

     Repudio y desacuerdo total contra el sistema imperialista reinante en nuestro país… este coraje no nos permitirá desempuñar las manos, mientras tengamos vida y las intensas ganas de ver a este país despojarse de la ignorancia y de un sistema por demás podrido… ¡estaremos luchando desde la trinchera que nos corresponda!

     “La función de la Utopía no es alcanzarla, la verdadera función de la Utopía es estar ahí, para hacernos levantar día con día para buscarla”… Eduardo Galeano

Un abrazo Combativo…
Juan Carlos Navarro

<<La Causa>>

     Lo conocí en la escuela de ingeniería de ese pueblo, oculto por las montañas flanqueantes  de aquel municipio del estado de Chiapas, que puede ser uno de cualquiera de muchos en donde existe gente con conciencia social.

      Era un tipo pensante, pero sumamente distraído y de mal vestir, no era de inteligencia prodigiosa, pero sí de las personas que comparten el conocimiento adquirido, para que este siga fluyendo y tenga el verdadero impacto para lo que el conocimiento verdaderamente existe, “LIBERAR AL CEREBRO”: Ramón Pérez era introvertido, pero si muy leal con sus ideales… prefería no presentar los exámenes a  copiar, prestaba los apuntes con los amigos y con alguno que otro oportunista que se los pedía, seguramente con uno de tantos oportunistas que ahora apoyan este podrido sistema de conveniencias personales…

     Debo decirlo, no era todo bueno en el, cargaba siempre el lastre de los desperfectos y las idiosincrasias que definen la personalidad, demasiado comprensivo con gente que le dio puñaladas por la espalda, tenía el vicio del alcohol y el tabaco, casi nunca decía que “no” para tenderle la mano al compañero que se lo pedía… y eso es malo porque descuidaba muchas cosas que le ayudaban a formar su personalidad a demás de que una que otra vez se llevo sorpresas por malas jugadas que le hacían algunos de sus auxiliados compañeros

     Recuerdo que en  la facultad lo invitaron a participar en la sociedad de alumnos, en una “cosa” pseudo-politica, era un tipo analítico, sin mala intención, pero al ver como operaban los pequeños chacales, que ya, desde ese momento afilan los colmillos carroñeros, como entrenándose para engullir las presas de las sociedades incultas en un futuro, hacían alarde de un nefasto y sin argumento liderazgo estudiantil desistió de unirse a tan procaz labor… ahora lo recuerdo, más de uno de esos chacales llegaron a puestos gubernamentales, varios más a ganar o a competir por puestos municipales, y otros más siguen ahí esperando con oportunismo malsano el descuido de la presa para encajarle de manera ventajosa los colmillos cuando estos les dan la espalda buscando el prominente futuro… Ramón siempre fue definido con sus posturas.

     Reboto, por una multiplicidad de ambientes sociales, siempre en busca de “algo a que hacinarse” algo que lo definiera como persona y como individuo… Hasta que un día dentro de toda esa vorágine de multiplicad cultural; de las cuales saco mucho provecho conociendo los extremos del espectro social, <<lo bueno y lo malo>>, conoció a un tipo un tanto diferente que le propuso la posibilidad de trabajar juntos en un proyecto;  este personaje nuevo que se le apareció le propuso la posibilidad de construir viviendas… casas para que la población en general viviese dignamente…

     Ramón era un tipo demasiado utópico, el no pretendía llenarse las bolsas de dinero, quería ganar la plata justa con la cual hacer la propia casa en donde habitaría con la pareja de su vida y su pequeña hija, diseñando viviendas cómodas para todos aquellos que tenían distante esta posibilidad…

     Comenzó la investigación… Diseño una casa la cual estaba basada en un sistema geométrico en la secuencia Fibbonaci, experimento con materiales: cartón, botellas plásticas, madera, bambú, recordó y analizo Sistemas de múltiples cargas, la enseñanza de la escuela era ahora aplicada, métodos de análisis estructural, Cross, métodos plásticos de fluencia de materiales, sistemas innovadores, cosas que han estado siempre ahí, en la enseñanza y en los libros, pero que por temor a innovar y ser diferentes a los sistemas conocidos, causan “miedo”…

     Propuso sistemas un tanto extraños que costaron introducirse con la gente a la cual iban destinados, tal rechazo se debe a que la gente esta cómoda con lo conocido, no intenta, ni prueba cosas nuevas por el miedo a que eso no está usado y básicamente el miedo a ser diferente entre las demás formas de pensar…

     Y esto es el problema de la sociedad actual… vivimos en un total estado de codependencia, es un estado similar al del drogadicto o al del bebedor de alcohol, sabemos que eso que nos metemos al cuerpo nos acabara por hacer mal, pero sobre todo eso somos persistentes, seguimos haciéndonos daño, y muy a pesar que el cuerpo pide un cambio de costumbres necesario, nos negamos a ello… el opio de los pueblos creo en realidad no es la religión, el verdadero opio de la sociedad actual es la televisión y el consumismo… pero ¿A qué se debe?

     Ramón tenía una respuesta la cual me agradaba, siempre que me la platicaba ya al calor de unos tragos de tequila…

     Decía: …

     “¿Sabes compai?... he estudiado diferentes formas de construir una casa, procesos constructivos: Económicos, ecológicos, innovadores, pero la gente nada más, no quiere eso, quiere seguir construyendo con ladrillo,  block y cemento, lo convencional se niegan a lo nuevo y creo que es un problema totalmente cultural. Recuerdo cuando mi padre me decía, no intentes nada nuevo, hazlo como te digo, o decía: porque te cortas el cabello de esa forma extraña, siempre eran trabas, no hagas, comete todo, haz lo que te dicen, duérmete temprano, etc., etc., etc.… parece ser que siempre necesitamos de la imposición en nuestra vida como algo necesario, hasta que una sola cosa me libero… la lectura… leía “las mil y una noches” y luchaba al lado de alí baba, leía a Salglieri y quería ser el increíble pirata Malayo Sandokán con su incesante antiimperialismo, leí a Herman Hesse y quería ser como Harry Heller “el lobo estepario”… quise ser Rodión Romanovich, Dartañan, Pancho Villa, Gulliver, Pascal, Newton.. quise ser…  hacer lo que la literatura me brindaba, ese romper de cadenas espiritual que siempre me impulsaba a buscar las cosas por más imposibles que fuesen, ahora… he pensado en cómo construir una casa en donde podamos romper esos paradigmas sociales… lo probaré con la propia casa… en donde quiero que vivamos con mi esposa y mi pequeña Elea…

     La cimentaré con pesados libros de historia universal, libros de ingeniería, libros de platón y Aristóteles, los muros de la sala serán hechos de libros de música y partituras, algunos poemas de Francisco de Quevedo y Benedetti, fragmentos de la biblia y algunos otras partes de guiones de películas de Woody Allen y Tim Burton, en las habitaciones formulas de geometría analítica y cálculo diferencial, textos de Freud, de Rawls, kant y de Homero…

     Y la techumbre será de pequeñas letras y números que al no juntarse bien, nos permitan que nos dé un poco la luz del sol y podamos ver las estrellas antes de dormir y desde donde juntos  podamos ver como el cambio en este mundo solo se puede lograr con conocimiento, imaginación y libros… muchos libros…"




<<El efecto>>

     “NO ES LA LITERATURA LA QUE DEBE IMITAR A LA VIDA, ES LA VIDA LA QUE DEBE IMITAR A LA LITERATURA”…

No claudiquemos en esta eterna lucha…

@giancarlonavesc

2 comentarios:

  1. El ver como nuestro sistema nos tiene opresor y darnos cuenta de que una mayoria que vive viendo la TV ha sido ahora el detonante de estos sentimientos de tristeza, por este México al que muchos amamos, pero es verdad nos queda luchar individualmente y con lo que nos rodean ser mejores ciudades y crear tambien ideas nuevas, gracias por este post juan! Abrazo!

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