miércoles, 16 de mayo de 2012


Quisiera Decirte… ¡Gracias!        

No es karma, solo causa y efectoJuan Carlos Navarro


<<La Causa>>

          No te puedo, mentir… me da mucho miedo iniciar este dialogo contigo.


        Escudándome tras historias fantasiosas, que a pesar de tener esas dosis de ficción, siempre hablan en sentidos figurativos de nuestra vida. Y… es que no puedo hacer uso de ese lenguaje prosaico que utilizo en nuestros textos, contigo es diferente, más real, a pesar de estar hablándole al pasado que nos ha aperturado el camino que hoy transitamos.


          La carita, llena de confusión pero de inocencia infantil, el olor a talco, a los jabones, a aquellos pasillos de esa vieja vecindad que nos miro crecer, las tardes del café con los abuelos, de los abrazos prolongados de las tías, de los afectos de los padres que por trabajar para darnos un futuro promisorio eran limitados a ciertos instantes y que no por ser breves carecían de calidad y emotividad fulminante, de los paseos por aquel viejo parque, que ya mas no existe.


        Quisiera darte un beso en esa pequeña frente, pulcra y de rizos vírgenes, quisiera darte un abrazo sincero, cálido y fuerte, quisiera compartirte todo esto que me colma de un sin número de sentimientos, quisiera agarrar esa pequeña mano, estrecharla entre la mía, quiero saber como éramos,… Solo Quisiera.


          Contarte lo que ha sido de nosotros,… Decirte todo, sería injusto… pero Juan… Solo Quisiera contártelo para que sepas que a pesar de en algún momento haber creído que errábamos el camino, ahora, promisoriamente, nos dirigimos hacía algún lado, no sé exactamente hacia donde,  pero, he encontrado el - ¡¿Por qué? de nuestro andar!... me gustaría que lo sepas, ya que solo tú me comprenderías… agradecerte es lo único que busco… Quisiera


            Entender como a pesar de compartir un mismo cuerpo, que ahora ya está más viejo y curtido por las vivencias, dos seres que en algún momento discreparán, se reencuentran después de tantos años, ahora me siento como en aquellos días, con alegría infantil, con la incertidumbre contradictoria, de que existe un futuro para nosotros, pero el cual aún desconocemos, un futuro que iremos descubriendo al caminar por este sendero nuevo… Solo Quisiera
   

             Gritarte, en cuanto tú llegues al punto donde creímos haber perdido el rumbo, ¡No te sientas derrotado!, hay más allá, créeme… “ninguna, ni la nuestra ha sido una vida mala, los tumbos y vicisitudes llegan a formar carácter, personas más sensibles y abiertas a las posibilidades que nos trae el día a día”… Dice Juan Antonio Rivera “La rama nunca entenderá el sentido del árbol”… Caminar… solo eso debemos hacer y sobre la caminata ser perceptivos y aprender… llegamos a constantes encrucijadas en nuestro camino, nunca te arrepientas del sendero que elijas, ten por seguro que te traerá hasta este punto, en donde yo te escribo este texto y en donde tu se lo escribirás al Juan que te mira con ternura desde esa foto; Porque al igual que yo sentirás la necesidad de agradecerle, por ser como fue: el  niño tímido, el que prefería en esas tardes de lluvia pedirle hojas blancas y colores a mamá para quedarse dibujando en la mesa de la abuela figuras geométricas de textos que no comprendía a salir a jugar con los demás niños, el niño incomprensible, que lloraba por cosas raras, al que le costaba hacer amigos por ser extraño de pensamiento, el niño que disfrutaba hojeando los libros de arqueológica… El niño que somos ahora… Quisiera


          Contarte de la gente que he conocido, de el aprendizaje que he adquirido de ellos, de creer que existe, la amistad y los afectos sinceros y de que también existen los mal intencionados, quisiera contarte, de ellos, de cada uno de ellos, porque también de ellos proviene esto, gente de sinceridad que reconforta, de los abrazos, las palabras y los besos afectuosos, de los apretones de mano que dicen más que la vigorosa fuerza con la que se dan, de ellos, los amigos, las personas que nos han formado… Solo Quisiera


             Contarte de Ella, que por ser de timidez extrema, aún no quiere que mencione su nombre, pero a la cual debo haber despertado de este letargo, de Ella , la que me provoca, la que me incita, la que me inspira y sobre todo la que me brinda su mano para caminar por senderos creativos inexplorados. De ella, la mujer que me complementa, de la cual estoy enamorado, de la que me felicita cuando aserto, pero que me corrige cuando vuelvo a perder el camino, de la que me brinda siempre un oído atento y sincero, de Ella, la que me da las palabras que necesito, cuando las necesito. De ella… Él ¿Por que? de nuestra nueva andanza… Quisiera

         Hablarte de mis planes, de lo que pienso, de la expectativa, pero recuerda que una expectativa solo es eso… y ante la expectación solo queda la acción convencida y con sentido de causa… combatividad, es de lo que nunca debes carecer, batalla, pelea, jamás te rindas, levanta la cara, ten seguridad… Esas herramientas nos vuelven seres más completos… No pienses que hemos cambiado en una persona afable y de perfección absoluta, nunca ¿Quién lo es?... tenemos arraigadas nuestras pequeñas idiosincrasias casi como tatuajes genómicos… aun así son batallas que peleamos, pero que al final de cuentas, esa idiosincrasias y defectos nos vuelven en los seres únicos e irrepetibles en este hermoso juego… Sé que eres un niño, que ya es tarde para ti, quizá ahora ya estés durmiendo, solo te pido que llegado el momento no dejes de escribir este texto, y ese favor le debes pedir al Juan que viene atrás… Esta vida es simplemente Hermosa, no la cambiemos, en realidad,  yo  solo perdí los miedos porque…


             Quisiera Decirte… ¡Gracias!


<<El efecto>>


 desde muy pequeño asumí con los dientes apretados esa condición que me dividía de mis amigos y a la vez atraía hacia el raro, el diferente, el que metía el dedo en el ventilador. no estaba privado de felicidad: la única condición era coincidir de a ratos (…) con otro que tampoco calzara de lleno en su matrícula, y desde luego no era fácil; pero pronto descubrí los gatos, en lo que podía imaginar mi propia condición, y los libros donde la encontraba de lleno 

Julio Cortázar - La vuelta al día en ochenta mundos, Tomo I.

@giancarlonavesc

1 comentario:

  1. sublime.... gracias a ti papá! y de nuevo felicidades le mando un fuerte abrazo ché!

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