miércoles, 20 de noviembre de 2013

Jean La Causa – El teatro de la Empatía


Introducción

¨De acuerdo a la fecha de creación de Jean, el Acuerdo de Asociación Transpacífico fue aprobado unánimemente por México, sus dignos funcionarios y honorable población de inter y cibernautas mexicanos, tipificando como delito de orden público el rompimiento en el equilibrio de las percepciones de todo androide, ya sea que sirva como herramienta libre o como herramienta de desarrollo.” Hoy Juan en su escrito transgrede escenarios e integra lo negativo de la vida mediante su propia dimensión tenebrosa, un camino común a la muerte.
                                       
                                                                                         Asunción Orozco C.






Jean

La Causa – El teatro de la Empatía
Nunca. La verdad que desde que tengo una consciencia jamás había experimentado eso, y cuando me refiero a una consciencia, es a una consciencia como un sub-producto de la inteligencia artificial, según mis registros y mi base de información fui creado el 23 de octubre del 2037, ahora después de 9.26 años de mi creación, soy un modelo obsoleto y justo ahora a 1.84 años de que me saquen de circulación, para cambiarme por un modelo de tecnología cuántica avanzada, tengo algo que se asemeja a lo que Jean llama MIEDO…

Jean me adquirió teniendo él 62 años, 3 meses y 7 días, un hombre que por cuestiones de su trabajo quedo paralizado de la mitad del cuerpo hacia abajo, hombre solitario y no por cuestiones de carecer de ese núcleo social al cual se le conoce como familia, sino más bien solitario por las costumbres y el contradictorio individualismo de los colectivos sociales, desde mi “un tanto” limitada capacidad de razonar, estoy bastante de acuerdo con el hecho que los humanos son seres individualmente sociales, necesitados siempre del respaldo comunal de la familia, pero con ambiciones de crecimiento individual, el cual los lleve a un cierto estrato social, económico o espiritual implicando con ello el abandono de los seres queridos y la familia… desde esa perspectiva, a mí se me hacía más que lógica la soledad de Jean.
A final de cuenta, esa misma soledad la sintió su madre cuando él decidió irse de casa y su abuela cuando su padre murió y no había ya más nadie que la fuese a visitar.
Lo confuso era verlo llorar en los rincones de su pequeño hogar, lamentando ser viejo y desahogando sus penas con la pequeña botella de alcohol, que resguardaba en el costado derecho de su silla de ruedas. Esas apenas eran las primeras impresiones que desde el poco tiempo que tenía de estar en casa de Jean, para mí eran de una extraña complejidad y azarosa lógica <<valga el término>>
Mis labores para con él eran simples, servirle en todo lo que él me pidiera, prepararle los alimentos, intentar que los comiera, darle sus medicamentos, ayudarlo a ir al baño, ayudarlo a subirlo a la cama para que pudiese dormir y despertarlo para iniciar otro repetitivo día.
Incluso, unos de mis programas estaban destinado a entablar conversaciones con mi propietario, en este caso Jean… El casi nunca intentaba eso conmigo, se remitía a hablarme solo para ordenarme cosas como: - Perseo, ¡tengo hambre, sírveme de comer por favor! –Perseo, ¡necesito más vodka! – Perseo ¡Necesito ir al Baño o quiero dormir!, etc… cuando no necesitaba nada de eso, se ensimismaba en su soledad; la silla de ruedas frente a la ventana, donde el aire que entraba hacia mover una cortina de seda casi translucida a través de la cual se podía ver el perfil derrotado de Jean, mientras ésta, la cortina, le acariciaba suavemente la cara, el sollozaba y bebía a pequeños sorbos el vodka en el pequeño recipiente que guardaba en el costado derecho de su silla de ruedas, jamás quiso entablar conversación conmigo hasta ese día, el día desde el cual creo pertinente extraer los recuerdos de mi unidad de memoria virtual y compartirlos con alguien… con alguien a quien “mis sentimientos puedan interesar”.
Una de esas tardes, invernales en donde la luminiscencia del ocaso que entraba en la ventana parecía darle un aire cálido y confortable a la habitación; Jean me llama para satisfacer una de sus definidas órdenes y me grita, mientras tenía la mirada perdida en la nada del perfecto cuadro de su ventana y con los ojos llenos de lágrimas… - Perseo ¡ven acá!
Me acerco presuroso y de buenas formas respondiendo el acostumbrado – ¿Diga usted señor? Él solo dijo con la voz cortada - ¿Por qué?
Amablemente y con esa cálida voz con la que fui programado le respondo ¿Quiere usted contarme algo?...

UN TRAPO QUE NO LIMPIA MÁS (el monólogo de Jean)

¿Por qué me he quedado tan solo? A caso ¿Tan mal me he portado en la vida para merecer esto? <<Bebe un sorbo de vodka>> Lo único que he hecho es hacer lo que me correspondía y cuidar hasta donde pude de toda mi familia, he sacrificado la salud, me han y les he dado felicidad, he trabajado casi toda una vida para que ahora me salgan con esto…
¡No lo creo justo!… <<Un trago más prolongado pasa por su garganta>> Era un trapo limpio, casi perfecto, sin ninguna mancha en mis fibras, un trapo que siempre quiso ser un pañuelo de seda, pero, sé que la vida es así llena de responsabilidades y sacrificios, en primera instancia me molestaba mancharme ayudando a la limpieza, después lo hacía con una franqueza total, ya no me importaban tanto las fibras sucias y los malos olores en mi casi perfecto paño, de a poco me fui ensuciando más y más sobre todo por el servicio al que yo estaba dispuesto a hacer y de repente,  aunque no me gustara, usaban de mi para cumplir diversos cometidos, cosa para las que nunca pensé servir, algunas roturas aparecieron en mí, de a poco ya no era tan útil y desde que quede paralizado deje de ser el trapo que limpiaba, para ser el trapo que yace en este solitario y sepulcral cesto de basura… ya no le sirvo a nadie para nada… creo merecía un poco de condescendencia, eso, eso mi querido “pedazo de chatarra” <<me decía mientras con mirada indiferente seguía concentrado en el infinito de sus lágrimas>>  ¡NO LO CREO JUSTO!  … la verdad es que tengo miedo de morir solo.

EL HOMBRE DE HOJALATA TIENE CORAZÓN
Soy un sistema avanzado, un organismo cibernético, logro de la humanidad y su ingenio, mi código es eficiencia pura, pero limitado a comparación de los nuevos prototipos, capaz de razonar, capaz de interactuar con los humanos, capaz  de interpretar sus estímulos que según la manera en que me programaron replico y  los externo a manera de un sentimiento para ser empático con ellos, mi código de programación solo hace eso; interpreta, nunca siente, sin embargo…
A partir del monólogo de Jean habían aparecido en mí, estímulos que mi lógica numérica o computacional no clasificaban dentro de su lenguaje, apretaba los puños motivado por un estímulo espontáneo, expresando coraje, sentía mi pecho oprimido a raíz de un estímulo de tristeza y miedo.
¿Cómo un “pedazo de chatarra” había logrado tal conexión con los sentimientos humanos?
Quizá nunca lograre entenderlo del todo, partiendo de la base de que fui programado y creado por el ingenio humano, y los humanos son muy complejos en relación a los sentimientos y la consciencia. Lo cierto es que a partir del monólogo de Jean y hasta este momento en donde desde el limitado espacio desde donde espero con incertidumbre mi futuro y desde donde le cuento esto a “alguien que pueda interesarse por mis sentimientos”, siento miedo también de MORIR SOLO…

El Efecto – Lo fundamental
¿Qué es fundamental? ¿Cuál es nuestra esencia? …
Partícula fundamental es el átomo, ¿lo es?, vayamos un poco más allá un nivel más abajo en la escala… lo cuántico
Un núcleo, protones y neutrones formándolo y electrones girando a su rededor, y si seguimos en subescalas cuánticas encontraremos, quarks, leptones, gravitones, etc. Pero… paremos ahí y dejemos algo a la imaginación
Un núcleo formado de neutrones y protones unidos por una fuerza propia de ellos, un electrón que gira a su derredor con una separación de millones de veces su pequeña masa, esa separación solo es vacío, algo lo mantiene unido al núcleo; todos en conjunto forman un átomo, el cual es casi un 98% vacío, ese átomo de algún elemento forma o formará parte de una estructura molecular, estructuras moleculares unidas por alguna fuerza y que forman elementos, organismos inclusive a nosotros que si recordamos somos un gran porcentaje de vacío.
Ahora, si todos estamos formados de las mismas partículas “elementales”, por qué no pensar que tenemos mucho más cosas en común los unos con los otros y hablo de todos, desde los seres humanos, las plantas, los animales e inclusive los androides, a final de cuenta solo somos un conjunto de partículas subatómicas unidas por el vacío, ahora pensemos que todos reaccionamos a estímulos que de alguna manera hacen vibrar nuestras partículas fundamentales generando esto que le da congruencia y sentido a nuestra vida, en medio del vacío creo debe estar… LA CONSCIENCIA

Juan N

@giancarlonavesc

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